Oposición popular en Bolivia a las medidas económicas del Gobierno
La entrada en vigor de los decretos económicos dirigidos hacia un reordenamiento de las finanzas bolivianas y la reactivación de la actividad productiva, puso en contra del Gobierno a amplios sectores del país.El ministro del Interior, Jorge Selum, reconoció este fin de semana que las próximas 48 horas son cruciales para el régimen de la señora Gueiler.
La tensa situación que vive Bolivia como consecuencia de la crisis económica se vió acentuada el pasado fin de semana por el desabastecimiento del mercado y la especulación que incrementaron las protestas populares. Grupos campesinos del altiplano bloquearon el domingo varias carreteras que virtualmente aislaron a La Paz del resto del país. Los campesinos acudieron al bloqueo de caminos para expresar su disconformidad con los decretos económicos.
Mediante decretos se dispuso la devaluación monetaria en un 25% en relación al dólar norteamericano, el alza del precio de los carburantes y de las tarifas del transporte colectivo en un casi 75% y otras complementarias.
La Central Obrera Boliviana, máxima organización de los trabajadores del país, condenó las medidas económicas, a las que calificó a priori como «antipopulares».
La COB dispuso que hoy se realicen, en todo el país, manifestaciones de rechazo a los decretos sancionados en la madrugada del viernes por el Gobierno.
La organización obrera afirmó que las compensaciones salariales no equilibrarán el presupuesto de las familias de los empleados y obreros, pues el coste de vida se incrementó por encima del 30%.
En el plano político, el Partido Demócrata Cristiano de Bolivia decidió separarse de la alianza de centro derechista Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
La dirección democristiana comunicó el lunes, en La Paz, su determinación de apartarse de esa coalición «para evitar que el MNR trate de minimizar la «importancia del partido» y para alejar todo riesgo de «chantaje político».
El jefe del partido, Luis Ossío, compartió en las elecciones del pasado 1 de julio la cabeza de la candidatura junto a Víctor Paz Estenssoro, jefe del MNR.
Con el abandono del PDC de las filas aliancistas, la coalición de Paz Estenssoro parece que empezará también a desmoronarse.
Los democristianos anunciaron que se mantendrán dentro del gobierno de la presidenta, Lidia Gueiler, para la que pidieron al pueblo el más amplio respaldo.
Por otra parte, los peligros de interrumpen del proceso democrático boliviano mediante golpe de Estado «no han desaparecido totalmente», según dijo ayer el ministro del Interior, Jorge Selum, cuyas declaraciones fueron divulgadas en esta capital.
