Los estudiantes islámicos identifican a tres rehenes como agentes de la CIA

La crisis entre Estados Unidos e Irán, iniciada hace veintiocho días, alcanzó ayer un nuevo techo crítico con la denuncia formulada por los estudiantes islámicos de que tres diplomáticos norteamericanos rehenes de Irán son agentes de la CIA o están implicados en las actividades del servicio de espionaje de EEUU.

Los ocupantes de la sede diplomática norteamericana presentaron ayer ante la prensa un documento firmado por el encargado de negocios estadounidense en el que se hace referencia a la necesidad de dar cobertura legal, como segundo y tercer secretario de embajada, a dos presuntos agentes de la CIA en Teherán, Malcolm Kalp y William Daugherty.Bruce Laigen, encargado de Negocios de EEUU refugiado en el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní junto con otros dos de sus colaboradores, fue también considerado por los estudiantes islámicos como uno más de sus rehenes.

El nuevo jefe de la diplomacia iraní, Sadegb Ghoybzadeh, que aseguró el viernes que los tres refugiados en su ministerio «eran libres de abandonar el país», ya que eran miembros de la CIA de rango inferior, cambió bruscamente de opinión ayer. Cediendo aparentemente a las exigencias de los ocupantes de la embajada, o incluso del propio Jomeini, el titular de Exteriores declaró que su ministerio declinaba toda responsabilidad sobre la seguridad de los tres súbditos norteamericanos si éstos intentaban abandonar el país.

En Washington, el Departamento de Estado rehusó comentar ayer las acusaciones de espionaje contra Bruce Laigen y dos de los rehenes, al tiempo que intenta disuadir al sha de que acepte la invitación de Sadat para instalarse en Egipto por temor a una desestabilización del país. Un primer estudiante iraní, Ali Aminian, fue expulsado ayer de EEUU.

En la madrugada de hoy el Consejo de Seguridad de la ONU inició su reunión sobre la crisis iraní, que se prolongará todo el domingo.

Páginas 8 y 9