La enseñanza, la libertad y los obispos
A su editorialista del martes día 27 de noviembre, parece que no le han gustado los documentos episcopales sobre la libertad de ensenanza y sobre el divorcio.Como la defensa de la libertad de enseñanza, que se hace en el primer documento es irreprochable desde una perpectiva democrática, buena parte del editorial se dedica a recordar la actuación de los obispos durante años del régimen anterior, realizando una crítica que me parece incorrecta.
En primer lugar, porque omite resenar, aunque fuese de pasada, la imponente labor social y educativa -con defectos, no cabe duda- realizada por la Iglesia en unos años durante los que el Estado alcanzaba a escolarizar a bien pocos españoles. También porque se juzga esa actuación ligeramente, sin tener en cuenta los condicionamientos históricos del momento, fuera de su contexto.. Si a todos los demócratas de hoy que en su día cantaban el «Prietas las filas», formados en las escuadras de la OJE, se les negara la posibilidad de evolucionar en sus ideas, nos quedábamos sin políticos y sin buena parte de los periodistas.
Más clamorosa resulta la crítica a la declación sobre el divorcio. Los obispos se han limitado a decir aquello que tenían que decir; resulta cuando menos ingenuo imaginar que pudieran hacerlo de forma distinta a como lo ha hecho siempre el magisterio de la Iglesia sobre el tema del matrimonio.
Y lo han hecho en el uso de la libertad que les corresponde como ciudadanos, reconocida en la Constitución para todos los españoles; negar su derecho a opinar y a enseñar a quienes quieran escucharles resulta anticonstitucional. Negar su derecho porque, junto a los aspectos religiosos, sus declaraciones puedan tener repercusiones en el orden social o político, me parece fruto de una obsesión clerical por parte del editorialista.
Desde el punto de vista meramente civil, los obispos no sólo pueden pronunciarse sobre el divorcio como lo han hecho, sino que en virtud de su derecho como ciudadanos podrían hacerlo, si lo desearan, sobre las elecciones norteamericanas o sobre el trasvase Tajo-Segura. Pretender reducirlos al silencio cuando sus opiniones no nos gustan me parece poco democrático-.
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