El ministro de Exteriores iraní considera que "no hay lugar para una negociación"

La negativa iraní de asistir a la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se celebrará hoy, y las declaraciones del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Sadegh Ghcotbzabeh, descartando, por ahora, toda negociación, ponen de relieve una creciente radicalización del régimen islámico, opinan los observadores.El recién nombrado responsable de la diplomacia iraní demostró ser más intransigente que su predecesor, en el curso de una rueda de prensa celebrada ayer en Teherán, al afirmar que «actualmente no había lugar Fiara una negociación ». «Nosotros», añadió, «tenemos una reclamación muy simple, la devolución del sha a Irán para que sea Juzgado.» Esta declaración contradice una de sus anteriores afirmaciones al diario Le Monde, en la que señalaba estar dispuesto a estudiar una eventual «liberación de los rehenes a cambio de la restitución del dinero que el sha y su familla sacaron de Irán. »

La decisión de no desplazarse a Nueva York para participar en el Consejo de Seguridad que tratará de la crisis americano-iraní fue tomada, señaló el ministro de Exteriores, por el Consejo de la Revolución. Ghotbzabeh explicó su rechazo de las Naciones Unidas, por «no creer en sus decisiones ».

Por último, y comentando la oferta del presidente egipcio, Anuar el Sadat, de acoger al sha en Egipto, Ghotbzabeh, tras especificar que Teherán no había presionado a México para que impida el retorno del ex emperador, observó que esta decisión podría originar algunos problemas a las autoridades cairotas.

Los estudiantes islámicos desmintieron ayer rotundamente en Teherán los rumores difundidos en Londres sobre la presunta muerte de uno de los rehenes. Se ignora, sin embargo, si los ocupantes de la sede diplomática han trasladado a parte de sus secuestrados a un lugar desconocido. Portavoces de 'los estudiantes se negáron a comentar estas informaciones, a la vez que desmentían haber maltratado a un solo rehén y reiteraban la intención de juzgar a todos los secuestrados si el sha abandonaba Estados Unidos.

Una inmensa manifestación de masas, la más importante desde la victoria de la revolución iraní, en opinión de los observadores, se congregó ayer en las inmediaciones de la embajada norteamericana y de la Uni,jersidad de Teherán, con motivo de la celebración de la gran fiesta chiita del Ashura.

Los cortejos, compuestos por centenares de miles de personas, precedidas por banderas negras y verdes y encabezados por dignatarios religicosos solemnes y barbudos, salieron a primera hora de la mañana de los barrios populares e invadieron todas las avenidas, calles y plazas en un radio de varios kilómetros alrededor de la sede diplomática.

Numerosos grupos de manifestantes se flagelaban al tiempo que gritaban: «Alá, Alá, la victoria viene de Alá», «Jomeini, guía de la revolución, rompedor de ídolos, ha decidido destrozar a los enemigos de la patria».

Además de los retratos del primer ayatollah de Irán, que salpicaban el cortejo, un nuevo cartel, llevado por miles de manifestantes, hizo ayer, por primera vez, su aparición. Representaba a un policía norteamericano, pistola en la cintura y porra en mano, poniendo contra la pared a un manifestante.

La manifestación de ayer, que saluda la «victoria de la sangre sobre el sable» tuvo un marcado carácter político, en comparación con la del jueves.

Por otra parte, las principales fuerzas políticas kurdas anunciaron ayer su intención de no participar en el referéndum.

El Partido Demócrata del Kurdistán Iraní (PDKI), jeque Ezzeddine Hosseini (líder religioso sunita kurdo), Ja Organización Revolucionaria de los Trabajadores del Kurdistán Iraní (Koeleh) y la rama kurda de los fedayines del pueblo (marxista-leninista) explicaron, en un comunicado conjunto, su decisión de boicotear el referéndum.

Subrayan que el proyecto de Constitución ignora sus reivindicaciones, especialmente «la autonomía para el Kurdistán».