Corpus Barga, un escritor sin genero

Como «escritor sin género, heterodoxo del 98 y más cerca de las vanguardias modernistas» definió el martes pasado Francisco Umbral a Corpus Barga en el transcurso de un homenaje que rindió al primero el Ateneo de Madrid. Junto con Umbral, participaron en el homenaje, organizado con motivo de la publicación en Alianza Tres del cuarto y último tomos de las memorias de Corpus Barga, la escritora Rosa Chacel, el periodista Luis León García de la Barga, sobrino de Corpus Barga, y el catedrático de Lengua y Literatura y recopilador de la obra de Barga, Arturo Miguel Ramoneda.

Rosa Chacel, durante algún tiempo exiliada, como Corpus Barga, y a quien conoció en la antigua tertulia de la Revista de Occidente, destacó en el transcurso de su intervención la capacidad innovadora del lenguaje de Barga -huida de los tópicos-, de los personajes y de los contenidos de sus novelas. Después de hacer un repaso por los artículos periodísticos de la primera época y por algunas de las obras de Barga, a las que calificó de futuristas, Rosa Chacel se preguntó por qué no siguió escribiendo novela en sus últimos tiempos. «El cúmulo de innovaciones que introdujo en la novela puede llevar a reprocharle su abandono de la misma. Podría haber seguido y no siguió. ¿Cuáles son las causas de este abandono?Francisco Umbral contestaría a continuación, en parte, a este interrogante. «Dejó la novela porque era un escritor sin género. Corpus Barga -siguió Umbral-, por quien comencé a interesarme de verdad a mediados de los años sesenta, pudo ser, por la edad, un hombre de la segunda generación del 98, aunque nos salió un poco golfo; pero es también un hombre del modernismo. Terminó siendo un heterodoxo del 98, porque no existió en él la preocupación dolorida de España. Es una preocupación distante, irónica, escéptica. Está más cerca del modernismo tanto por el estilo de su prosa como por su vocación viajera e internacionalista ».

Según Francisco Umbral, Corpus Barga hizo un tipo especial de crónica literaria en sus tiempos de corresponsal de varios periódicos desde París o Berlín, un tipo de crónica que no era exclusivamente política, «como lo son ahora», aunque la política iba incluida en su crónica. «Corpus Barga inventa un tipo de periodismo literario modernista en la línea de lo que haría Rubén Dario y con anterioridad Baudelaire. Es un hombre marginado porque es un heterodoxo, es un periodista-escritor y un escritor sin género.»

Otra de las actividades literarias de Corpus Barga, ya en una época postrera, son las «memorias». «En esto», mantiene Umbral, «se presenta como un innovador de la prosa, heredero directo de la prosa complicada de Proust. Corpus Barga renuncia a la novela porque prefiere la realidad a la ficción. Pero aunque lo autobiográfico tira más de él que la novela, escribe memorias noveladas que realiza bajo las iluminaciones de la memoria involuntaria y en libertad. Como fruto obtiene una transfiguración de la realidad, a la que lleva hasta un plano mágico. Corpus Barga fue capaz de entregarse a una evocación libérrima del pasado. »

Del último tomo de las memorias de Corpus Barga, Umbral destacó tres retratos que le han llamado la atención: el primero, el de Juan Bautista Amorós (Silverio Lanza), que vivía en el Getafe de cuando era un pueblo casi perdido en La Mancha y no un barrio periférico de Madrid; el segundo, el de Madariaga, a quien trata como un talento burocrático de segundo orden, y un tercero, el de Antonio Machado, de quien revela datos del exilio.

Luis León García de la Barga, sobrino de Corpus Barga, contó detalles personales y humanos de su tío afirmó que Corpus, que tenía pensado regresar a España en los últimos tiempos, no lo pudo hacer debido a su delicado estado de salud y no, según una leyenda negra, por su mendicidad y abandono familiar, y leyó una emotiva carta de la hija de Corpus, Rafaela García de laBarga.

Por último, el catedrático de la Universidad de Barcelona Arturo Ramoneda, que desde hace tres años trabaja en el estudio de la obra de Corpus Barga, hizo un recorrido crítico por todos los escritos de Corpus Barga.