Televisión pide 22.000 millones, de pesetas para afrontar las retransmisiones del Mundial

Más de mil millones de telespectadores de todo el mundo estarán pendientes de España con ocasión del Mundial de Fútbol de 1982. La imagen de España y la calidad técnica de las retransmisiones están en juego. Las retransmisiones de RTVE llegarán a todo el mundo. Lo grave es que, de momento, las señales de vídeo y sonido no están en grado ni siquiera de llegar a todo el territorio nacional. La negligencia de RTVE, la mala gestión del medio y la peor, administración de sus presupuestos anuales han conseguido que en la actualidad se disponga de una infraestructura técnica desastrosa, cuando no en estado de ruina, y de unos medios técnicos e instalaciones viejos, inadecuados e insuficientes.

Radiotelevisión Española (RTVE) ha solicitado del Estado un presupuesto extraordinario de 22.000 millones de pesetas para hacer frente a las necesidades de inversión del Mundial. De estas inversiones puede depender el futuro de la industria electrónica nacional. Sólo faltan treinta meses para el Mundial y estamos ya al límite del tiempo necesario para su organización, en este campo de las telecomunicaciones y transmisiones de RTVE.«La televisión es el tema más preocupante de cara al Mundial», dijo el ministro de Cultura el pasado 25 de septiembre. La situación es tan grave y alarmante, que un alto ejecutivo, Juan Antonio Alberich, director de Medios Técnicos y Operación de TVE, escribió este mes en el semanario oficial Tele-Radio: «La responsabilidad de cubrir un Mundial de Fútbol como el próximo de 1982 le llega a TVE en un mal momento. Existen, por lo menos, cuatro razones para rechazar -si ello fuese posible, que no lo es- el compromiso: la propia complejidad del campeonato. La situación en que se encuentra hoy la infraestructura técnica de TVE. La crisis económica general y la situación de cambio en que se encuentra inmersa la propia TVE.»

Lo dice un alto ejecutivo directamente implicado en la organización de RTVE para la cobertura del Mundial. Su departamento ha solicitado del presupuesto global y extraordinario 9.136 millones de pesetas para la renovación de los medios técnicos (estudios, unidades móviles, cámaras ... ). Juan Antonio Alberich -de la última hornada de nombramientos del director general, Fernando Arias Salgado- fue antes y durante varios años director de la Televisión por cable, es decir, director de un servicio que no existe, un, mero proyecto, muerto antes de nacer cuya suerte nadie desea para el Mundial.

Tres alternativas

Las inversiones correspondientes a RTVE, exigidas por el Mundial, se ponderan en un máximo de 22.095 millones de pesetas y un mínimo de 18.041 millones de pesetas, según las distintas alternativas. Dos son los capítulos genéricos del presupuesto: la cobertura y renovación de la red de difusión y emisión, y la adquisición de medios técnicos de producción.

Se prevén tres alternativas para la cobertura:

RTVE garantiza, según la primera, con 13.959 millones de pesetas, que el primer programa de TVE llegará al 97% de la población, e incluye a todas las poblaciones con más de 5.000 habitantes; la segunda cadena llegaría al 80% de la población, e incluye a todas las poblaciones con más de 10.000 habitantes; se garantiza también una cobertura correcta de radio en onda media y un reforzamiento de las ondas cortas para el área americana. Cabe destacar que las emisoras de los países a los que van dirigidas estas emisiones cubrirán por su cuenta este acontecimiento. Según medios técnicos de Radio Nacional, parece más razonable que RNE concentre sus inversiones en mejorar la frecuencia modulada y preparar la infraestructura para las emisiones de onda larga, frecuencia adjudicada el pasado año a España por la Conferencia de Ginebra.

La segunda alternativa, presupuestada en 12.139 millones de pesetas, sólo modifica lo que se refiere a onda media y ondas cortas, pero con la anotación de que tres millones de españoles recibirían las emisiones de RNE en onda media con «deficientes condiciones de calidad».

La tercera alternativa rebaja el presupuesto a 11.141 millones de pesetas, y, además de las consecuencias señaladas, supone que 800.000 españoles (sobre el total de la cobertura garantizada) verían el primer programa de TVE «en deficientes condiciones de calidad», medio millón de españoles recibirían con las mismas deficiencias la segunda cadena.

La importancia de todas estas inversiones ha concentrado la atención de la industria nacional en el sector electrónico, que si bien es incipiente en su conjunto, en determinados ámbitos ha conseguido fama de calidad y penetración en él mercado.

Tanto para el sector como para los responsables del Ministerio de Industria, el Mundial supone una oportunidad para conseguir una demanda concentrada e importante que permita desarrollar la industria, así como un intercambio de patentes y tecnologías con firmas de primera línea, a cambio de una participación en el reparto de contratos.

Esta misma tarde se espera que se constituya un consorcio de fabricantes nacionales de equipos electrónicos, dispuestos a ofertar sus productos y sus capacidades industriales para hacer frente a las necesidades de telecomunicaciones del Mundial.