Las perspectivas para el desarme son favorables, según la República Federal de Alemania

«Al margen de la decisión que adopte la OTAN en materia de modernización de las armas nucleares de alcance intermedio e instalación en Europa, desde el punto de vista alemán jamás han existido perspectivas tan favorables para imponer un freno a la carrera armamentista en el Este y en el Oeste como en la actualidad.»

Este párrafo del General Anzeiger, de Bonn, diario bien conectado con el Ministerio de Asuntos Exteriores, sintetiza la impresión general dominante en la capital de la RFA ante la cuarta visita que, realiza a Bonn, dentro del marco de los contactos periódicos establecidos por la RFA y la URSS en el acuerdo bilateral de 1974, el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko.La «difícil visita a Madrid» encaja dentro de la temática que el ministro analizará con los políticos de Bonn. «El ministro Gromiko no ha estado mal aconsejado al elegir Madrid como etapa previa en su viaje a Bonn», ha comentado a este respecto el corresponsal de la emisora WDR en España. Todo ello indica que la visita de Gromiko a Bonn, aparte de no ser una visita de rutina y de representar el último contacto entre el Este y el Oeste a alto nivel antes de la cumbre decisoria de la OTAN, va a ir determinada por el problema de las armas nucleares de alcance intermedio.

Vladivostok

En estos momentos, las posiciones de ambos bloques han quedado así: la. RFA vincula inseparablemente la aceptación de estas armas nuevas, o «modernizadas», y la apertura urgente de negociaciones para la reducción de estos efectivos y de los equivalentes soviéticos. Moscú, por su parte, «congela » sus advertencias contra la remilitarización de los países europeos de la OTAN y sus denuncias contra Bonn, Londres y Washington, a las que atribuye presionar a los países menores de la OTAN para que acepten también este armamento.

A cambio reclama también una conferencia para la reducción de este armamento. Con todo, los soviéticos no olvidan la lección de VIadivostok, cuyos acuerdos fueron ya sepultados por el presidente Carter en una conferencia de prensa, el. 30 de marzo de 1977, al propugnar un «nuevo comienzo », mientras su ministro de Exteriores negociaba sin perspectivas en Moscú.

Gromiko, según los expertos, no parece que vaya a forzar ahora la maquinaria del desarme, a un nivel de compromisos formales en vísperas de las elecciones generales norteamericanas y alemanas, el próximo año. Durante los tres días que permanecerá en Bonn, también se entrevistará, pero conjuntamente, con los jefes de los cuatro partidos que figuran en el Bundestag, al margen de que el jefe liberal, Hans Dietrich Genscher, mantenga durante la visita otros contactos en cuanto ministro de Asuntos Exteriores.

La RFA propone un amplio catálogo de medidas y conferencias para los próximos meses, las mas significativas de las cuales son una reunión europea para el desarme en la que tomarían parte todos los países del continente, y una segunda conferencia, complementaria de la de seguridad que se celebre en Madrid, para la fijación de nuevas medidas de confianza entre los dos bloques. El canciller parece que tiene elaborado también un calendario de viajes a Washington y Moscú, pasando antes por Berlín oriental. Erich Honecker, jefe del Partido Socialista Unificado (comunista) de la RDA, sólo se ha entrevistado con Schmidt en Helsinki, durante la primera fase de la Conferencia de Seguridad.