La "fumada de porros" colectiva no llegó a celebrarse

A los gritos de Canuto libre y, gratuito y No queremos redadas, marile-rilerile, alrededor de trescientos jóvenes se concentraron ayer, a las ocho de la tarde, en la plaza del Dos de Mayo, de Madrid, donde la Joven Guardia Roja había convocado una fumada colectiva, dentro de su campaña a favor de la legal¡zación de las drogas blandas. Desde minutos antes de la hora convenida, la policía ocupó, con grandes efectivos, la plaza y calles adyacentes, donde cacheó a muchos de los jóvenes que se dirigían a la concentración. La reunión duró breves minutos, porque la policía, que se portó correctamente, invitó a los grupos de jóvenes a disolverse. Fuentes de los organizadores informaron que, al parecer, se produjeron seis detenciones corno consecuencia de los cacheos.Para las ocho y cinco de la tarde, Daoíz y Velarde, cuya estatua preside la plaza del Dos de Mayo, tenían ya en un hombro un simulacro de porro de grandes dimensiones, mientras los presentes; cantaban y daban palmas al ritmo de Más canuto, menos policía y iQue se vayan!, en alusión a las Fuerzas de Orden Público. También gritaron Pina, esa china, dirigiéndose a la secretaria de la Joven Guardia Roja, Pina López Gay, presente en la concentración. La fumada propiamente dicha no llegó a producirse, aunque el olfato de los reunidos detectó la presencia de algunos porros.

Desde la plaza del Dos de Mayo, los presentes se dirigieron a la glorieta de Ruiz-Giménez, donde se disolvió la concentración. Por las calles adyacentes circularon coches con banderas españolas y de Fuerza Nueva, que hacían sonar el claxon. Fueron abucheados por grupos de jóvenes.

La fumada frustrada de ayer se convocó corno intento de emular a la celebrada el pasado día 5 en la plaza del Castillo, de Pamplona, donde más de un millar de personas se reunieron para consumir unos porros e ir al Parlamento Foral de Navarra a protestar contra las redadas policiales. La policía disolvió a los reunidos con gran dureza.

El próximo día 21 hay convoca da una manifestación en Vallecas, que cuenta con autorización oficial, en la que se pedirá la legalización del porro y del aborto, la mayoría de edad penal a los dieciocho años y que no desaparezcan los exámenes de septiembre.

«Cuando hablamos de la legalización de la droga blanda», dice Juan Gómez, jefe de prensa, de la Joven Guardia Roja, «pedimos también que su control quede en manos del Gobierno, incluso desde el punto de vista sanitario. Podría venderse en los estancos o en las farmacias, y utilizar los beneficios para hospitales de rehabilitación de drogadictos. El hijo de la ministra de Sanidad de Holanda tiene un programa en la radio, a las diez de la mañana, donde explica cómo va el costo y cómo son las remesas, para que a nadie le engañen con lo que fuma».

Pina López Gay: "El gran capital nos manipula"

La secretaria de la joven, Pina López Gay, declaraba hace dos años a este periódico, a propósito de los sistemas que, a su juicio, usa la burguesía para marginar a la juventud: «Antes se utilizaba el palo, y ahora se utilizarán otros métodos, engatusando a la juventud, haciéndola entrar en un proceso de apatía anarquizante, induciéndola a la droga, por ejemplo, para apartarla. Frente a eso, queremos dejar claro que la Joven Guardia Roja va a levantar una bandera de moral comunista que permita seguir la lucha». ¿Sigue manteniendo Pina estas afirmaciones? «Bueno», dice, «lo que pasa es que antes veíamos las cosas más en teoría, y ahora la vemos más en la práctica, porque está en la calle. Además, el gran capital usa determinadas cosas, que son fenómenos normales, como la droga, y los manipula y orienta para crear una filosofía en torno a ello que haga a la gente pasar de otras cosas. Yo creo que el porro no aliena a nadie; lo fuma la gente porque le gusta. Nosotros defendemos el derecho de los jóvenes a su libertad individual en cada momento. Esto sería para mí nuestra moral».Reconoce Pina que con esto del porro, como en el tema del aborto, están teniendo muchos problemas con el Partido de los Trabajadores, de cuyo comité central forma parte: «Hay muchos camaradas que no entienden los fenómenos nuevos; son los sectores más atrasados del partido», afirma. Y añade que no están forzosamente vinculados al doble origen de la nueva formación política, la ORT y el Partido del Trabajo, sino que «se dan en los dos».

«En definitiva», termina Juan Gómez, «queremos desdramatizar el tema del porro, no hacer apología de él y no nos creemos que se empiece por las drogas blandas y acabe uno pinchándose caballo. Es una necedad tan grande como decir que un tío que se toma un vermut con los amiguetes el sábado a la salida del trabajo terminará alcohólico».