_
_
_
_

Doctor Gonzalez Duro: "La marihuana es menos nociva que el tabaco o el alcohol"

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Enrique González Duro, del Departamento de Psiquiatría de la Ciudad Sanitaria Provincial, afirma que, «por supuesto, la marihuana es menos nociva que el tabaco y, por mucho que se ha intentado demostrar lo contrario, lo mismo que con el hachís, la propia Organización Mundial de la Salud ha tenido que avalar esta afirmación desde hace años. El tabaco produce una cierta adicción y su nocividad está comprobada en el cáncer de pulmón y en los procesos broncopulmonares, pero se induce a su consumo desde la propia televisión. La toxicología de la marihuana es menos potente que la del alcohol, pero ésta es una droga institucionalizada y la gente la tiene entre sus pautas de consumo. Pese a todos los efectos monstruosos que se han intentado adjudicar a los derivados del cáñamo indio, se sabe que en sí mismos son bastante inofensivos, y esto lo reconocen incluso los más opuestos a la legalización. La marihuana no produce adicción, el alcohol, sí».«El último argumento que queda a quienes se oponen a la legalización», afirma el doctor González Duro, «es la supuesta escalada; pero esto no es cierto, porque se basa en un sofisma: todos los consumidores de heroína han pasado antes por el porro, pero esto no quiere decir que los consumidores de porros acaben obligatoriamente en la heroína. Unas recientes estadísticas de Alemania daban, creo, las siguientes cifras: un 0,05% de los consumidores de "drogas blandas" terminaron en las "duras". Además creo que la posible escalada hacia la "droga dura" sería un argumento más a favor de la legalización de la "blanda", porque, al ser clandestinas, ambas circulan por los mismos mercados y puedes ir buscando chocolate y que te ofrezcan heroína.»

Más información
La "fumada de porros" colectiva no llegó a celebrarse

«Las únicas circunstancias que pueden hacer perjudicial la marihuana», termina el psiquiatra González Duro, «son puramente accidentales y ambientales. La clandestinidad puede hacer que se consuma con miedo, con una expectativa angustiosa: es el llamado muermo, aunque tampoco va muy lejos. Al legalizarla podría desaparecer el aliciente mítico de la marihuana.»

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_