Los "comandos autónomos" amenazan a la futura policía vasca

En el último número del semanario vasco Ere, que hoy se pone a la venta, se publica una entrevista con un grupo de miembros de comandos autónomos, en la que estos se declaran anticapitalistas, asamblearios, antipartidos y nacionalistas, y anuncian que están dispuestos a actuar en un futuro próximo contra los miembros de la policía autónoma vasca.Los entrevistados, que dicen no hablar como dirigentes, sitúan el origen de los comandos autónomos en el año 1976. Recuerdan cómo algunos miembros del frente obrero de ETA, que no se integraron en LAlA, se unieron con otras personas procedentes de ETA (p-m) berezis, ETA militar y otros independientes y conformaron los primeros comandos autónomos. «Iniciamos», señalan, «ese año, de manera coordinada, una serie de acciones armadas que proseguiremos en el futuro.»

Los miembros de los comandos autónomos entrevistados por Ere rechazan la similitud que pueda encontrárseles con las Brigadas Rojas y, en cuanto a su estructuración, declaran: «Los comandos autónomos están coordinados, pero cada cual tiene absoluta libertad para escoger y explicar sus acciones.»

Rechazan en la entrevista cualquier vinculación con Herri Batasuna. «Nunca», dicen, «hemos pertenecido a esta coalición, aunque sí es cierto que hay sectores que están cerca de nuestras posiciones en cuanto a planteamientos generales. De cualquier forma, nuestras diferencias con Herri Batasuna son muy claras desde nuestro origen.» Asimismo, afirman haberse desmarcado por completo de Herri Batasuna y de la alternativa KAS.

«Parte de los miembros de los comandos autónomos», añaden los entrevistados, «rechazaron en su día la alternativa KAS en el momento de la escisión de LAIA en los sectores bai (sí) y ez (no). Los de LAIA rechazaron está alternativa por considerar que era una alternativa para la democracia burguesa y que, en consecuencia, no cuestionaba el poder capitalista. Eso sí, planteaba, en caso de un posible triunfo, una remodelación del poder, pero no el poder mismo. Posteriormente, Herri Batasuna ha sido construida con un carácter más general sobre esas bases, y las últimas declaraciones de algunos de sus miembros han venido a confirmar nuestro análisis; esto es: que Herri Batasuna ha estado jugando a dos bandas, iban de asamblearios y de antipartido y mantenían, por otra parte, la estructura de partido y además se presentaban, en algunos casos, participando en organismos de poder capitalista.»

Para los miembros de los comandos autónomos que entrevista Ere, la lucha armada es únicamente una parte de su actividad. «La lucha armada», afirman, «no tiene para nosotros ni un carácter primario, ni secundario: es un elemento más de lucha. Por un cierto mimetismo, el estilo de algunas de las acciones de los comandos autónomos han sido muy al estilo de ETA militar; esto es: nos hemos concentrado en acciones de tipo antirrepresivo, pero por nuestros planteamientos, nuestro campo de actuación es mucho mayor. Es un planteamiento de guerra total al sistema y por eso los objetivos son totales.»

Más adelante, al criticar el papel de los sindicatos obreros, a los que acusan de colaborar en el mantenimiento del poder capitalista, anuncian que lucharán contra ellos. «Intentaremos, además», declaran, «ampliar el campo de nuestras acciones a otros sectores y profesiones que sostienen y hacen funcionar las actuales estructuras de poder; como, por ejemplo, el clero, los médicos, etcétera.»

Tras criticar los planteamientos de la lucha armada de ETA (m y p-m), los portavoces de los comandos autónomos, que entrevista la revista Ere, afirman: «Pensamos que lo que hay que hacer es globalizar estas acciones.»