Los socialistas de Lugo, frente a la Junta gallega por el tema de Frigsa

El Partido Socialista de Galicia -PSOE-, su grupo municipal y la UGT lucense no reconocerán ninguna de las gestiones que realice la Junta de Galicia sobre el futuro de la industria lucense Frigsa-Carcesa, por no estar «canalizada y avalada por la comisión que se trasladará a Madrid a negociar el futuro de esta factoría, que no es otro que el que desean sus trabajadores y el pueblo de Lugo». La negativa de los socialistas lucenses se refiere a la decisión adoptada en el último pleno de la Junta de Galicia en el que se tomó el acuerdo de facultar al presidente del organismo preautonómico para entablar gestiones con el Instituto Nacional de Industria (INI), que garanticen la continuidad, en Galicia, de la factoría lucense.Los socialistas aseguran en un comunicado hecho público que no aceptan esta decisión de la Junta porque ésta «no debe llevar a cabo una negociación sin contar con los interesados, que no son otros que los trabajadores y sus familiares». Asimismo, muestran su extrañeza por el hecho de que el Gobierno preautonómico gallego haya adoptado esta postura «sin entrar en contacto con el comité de empresa de Frigsa, partidos políticos y centrales sindicales» que son quienes en estos momentos intentan buscar una salida airosa a la factoría lucense. Por ello, exige a la Junta que se pronuncie por la continuidad de Frigsa «en nuestro municipio».

El PSDG-PSOE, su grupo municipal y la UGT aseguran que «si todas las fuerzas políticas y sindicales, juntamente con los representantes de los trabajadores, no entran en el tema de Frigsa unidos y con honradez, podría ocurrir que la empresa fuese víctima de una maniobra que parece perfilarse desde hace tiempo para constituir un monopolio de la carne de la provincia, todavía más absorbente del que ahora existe».

Los socialistas lucenses se niegan a aceptar las negociaciones previstas por la Junta de Galicia, a la vez que aseguran que «bajo ningún concepto se debe negociar para que Frigsa-Carcesa se quede en Galicia, sino en el Municipio de Lugo».

El matadero de Frigsa se incorporó a la empresa Carcesa hace unos años. El pasado ejercicio registró unas pérdidas de más de cuatrocientos millones de pesetas.