El director de EL PAIS sugiere un acuerdo sobre circulación de corresponsales en Europa

Un abandono del debate ideológico, para centrarse en puntos concretos que faciliten un acuerdo sobre la libre circulación de información en Europa, fue propuesto por el director de EL PAIS en el seminario que, sobre Información y derechos humanos, se ha celebrado en Venecia cara a la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea que tendrá lugar en Madrid, en noviembre del año que viene. Juan Luis Cebrián apuntó la dificultad que supone pretender plantear las discusiones del tercer cesto de dicha Conferencia de Seguridad, como una confrontación permanente entre los representantes de dos modelos de sociedad diferentes y contrapuestos -la socialista y la occidental-. «Es mejor», dijo, «instrumentar una política de pequeños pasos», y en ese sentido propuso se realizaran esfuerzos por concretar unas condiciones mínimas comunes a todos los países participantes, que garantizaran el trabajo de los corresponsales extranjeros y la libre circulación de éstos. También solicitó medidas que facilitaran la difusión de publicaciones de un país en el otro. Señaló que mientras los países del Este deberían hacer concesiones en estos aspectos, los occidentales deberían exigir el cese de las actividades propagandísticas de Radio Europa Libre y Radio Liberty, que ofenden la dignidad del concepto de libertad de expresión.La intervención de Juan Luis Cebrián se realizó en el marco de una reunión de periodistas, políticos y profesores organizada por la Fundación Cini, de Venecia y el Instituto Internacional de Prensa, de Londres. Asistió el presidente de Europa Press, José Mario Armero.

El presidente de EL PAIS presidió una de las sesiones, precisamente la que estudió los conflictos que existen entre la propiedad de los medios de comunicación y la posibilidad de una información veraz e independiente. «Si es cierto», dijo el señor Ortega, «que la propiedad estatal de los mass media hace muy dificil la libertad de la información, también es cierto que la propiedad privada de estos mismos medios no garantiza sin más esa libertad.»