Consultas a los sindicatos para regular la campaña olivarera

Ayer se iniciaron en el Ministerio de Agricultura las primeras consultas de la Administración a las organizaciones de agricultores y ganaderos, de cara a la inminente regulación de la próxima campaña olivarera.El titular de este departamento, Jaime Lamo de Espinosa, se reunió, por separado, con la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, Centro Nacional de Jóvenes Agricultores y Unión de Federaciones Agrarias de España. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos no acudió a la cita, en protesta por los recientes acontecimientos de León, a resultas de los cuales tres dirigentes de la Unión de Campesinos Leoneses (integrados en la COAG) han sido detenidos por supuesta implicación en los atentados registrados el pasado sábado en la provincia y que algunos medios han vinculado con el problema de la alubia. La Federación de Trabajadores de la Tierra tampoco pudo asistir por la urgencia de la convocatoria y será recibida por el ministro a las cinco de esta tarde.

La regulación de la próxima campaña olivarera fue estudiada ayer por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, sin que al cierre de esta edición hubieran trascendido sus posibles acuerdos; según deseo del ministro de Agricultura, dicha regulación será sometida al próximo Consejo de Ministros.

Menor producción que el año pasado

La producción de aceite en esta campaña asciende a 367.000 toneladas, lo que supone un sustancial descenso respecto de la pasada (465.000 toneladas). En las últimas negociaciones se obtuvo un incremento del 9% para el precio del aceite, más una subvención de cinco pesetas-kilo al productor. En esta ocasión no se conoce aún el incremento, pero los sindicatos se inclinan porque sea similar al del indice de precios al consumo (16%, aproximadamente). Sin embargo, todo hace suponer que el incremento no superará el 12% y que se establecerán ayudas y subvenciones a la reestructuración del sector olivarero. «Con ello, aseguran fuentes de la Administración, se evitaría la especulación en los precios.»Actualmente, la oferta privada de aceite de oliva es prácticamente nula, lo que ha obligado al FORPPA a incrementar progresivamente sus cupos a las envasadoras, para que el mercado esté suficientemente abastecido. Los stocks privados ascienden a unos cien millones de kilos, según fuentes del organismo, y los empresarios esperan, posiblemente, la revalorización del producto con el incremento de precios que supondrá la nueva regulación de campaña. En poder de la Administración hay también otras 243.000 toneladas (el 75 % de una cosecha normal), valoradas en unos 25.000 millones de pesetas, que le suponen al FORPPA un coste anual de almacenamiento próximo a los 3.500 millones, A esta gran cifra de stocks se ha llegado fundamentalmente por la reducción del consumo, que se ha desviado hacia los aceites de girasol y soja.