Los empresarios mineros de El Bierzo piden un aumento de precios del 32,4%
El desfase entre los precios de carbón térmico, fijados por el Gobierno, y los costes de producción se situará a finales de 1979, en unas 1.500 pesetas por tonelada, según un informe elaborado por la patronal de la minería de antracita que ha sido entregado en el Ministerio de Industria a mediados de esta semana. En el citado informe se señala que sería necesaria una subida del 32,4% sobre los precios actuales de la antracita destinada a centrales térmicas -4.434 pesetas por tonelada-, para, al menos, igualar los costes de producción con el precio de venta.
Un portavoz de la patronal leonesa del sector manifestó al respecto que una nueva revisión de precios podría tener lugar a primeros de 1980, como «segundo objetivo» del Plan Energético Nacional, en relación con la minería del carbón (el primero sería la financiación de los stocks de carbón en poder de las centrales térmicas, ya resuelto momentáneamente). Los últimos porcentajes que se barajan como probables para esta próxima subida oscilan alrededor del 25%.Los empresarios señalan en su informe que el desfase entre precios y costes en el sector minero de antracita arranca de 1978, fecha en que ambos se incrementaron en un 20% y 30%, respectivamente, lo que suponía unas pérdidas de 295 pesetas por tonelada. En 1979, esta diferencia creció hasta situarse en 551 pesetas a partir de un nuevo convenio colectivo y de la subida aprobada el pasado 22 de febrero. Finalmente, se estima que a partir de los próximos meses, tras la entrada en vigor de un nuevo convenio colectivo -todavía no firmado, pero cuyas mejoras salariales se prevén alrededor del 20%,- el coste de producción por tonelada de carbón ascenderá a 5.982 pesetas, 1.548 pesetas por encima de los precios oficiales actualmente en vigor.
La patronal ha advertido que, si la futura revisión de precios no contempla este desfase, estadísticamente «justificado» por los empresarios, se acelerará a corto plazo la crisis y el proceso de descapitalización de las minas de la provincia, cuya producción anual -algo más de dos millones de toneladas en el sector de antracita- representa el 60% de la producción.
El Plan Energético, aprobado hace unos meses en las Cortes, plantea la necesidad de establecer precios remuneradores para el carbón, que garanticen el futuro de las minas y la continuidad de su explotación.
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