Grandes tensiones entre UCD la izquierda en la discusión del Estatuto del Trabajador

Las enmiendas o los votos de UCD han recortado sensiblemente aspectos progresistas del proyecto de ley del Estatuto del Gobierno. En un clima de crispación y de continuas modificaciones en cuanto a la reglamentación de presentación de enmiendas, debates y votaciones de las mismas, UCD introdujo dos enmiendas propias y apoyó la aprobación de una tercera de la Minoría Catalana, que provocaron la irritación de los partidos de izquierda y el apoyo socialista, ausente en la primera jornada, a varias enmiendas comunistas.

El recurso a enmiendas transaccionales de UCD para asumir propuestas socialistas, que fue la tónica de la primera jornada del debate sobre el Estatuto, ayer prácticamente no se utilizó, a pesar de que los artículos que debían discutirse no eran a priori los más conflictivos del texto. El enfrentamiento entre UCD y PSOE, que fue in crescendo desde el inicio de la sesión, provocó, al discutirse el artículo once, una situación de gran tensión. El artículo, que regulaba el trabajo a tiempo parcial, fue enmendado por los comunistas, que querían su supresión y que vieron derrotada su propuesta por ucedistas y socialistas unidos en su contra. A continuación se examinó una enmienda de Coalición Democrática que permite la trasformación de cualquier modalidad contractual en contrato a tiempo parcial, siempre que ambas partes estén de acuerdo y a petición inicial del trabajador.La aprobación de la misma con el voto de UCD provocó una intervención del socialista Jerónimo Saavedra, visiblemente disgustado, que dijo que lo que acababa de ocurrir era «extremadamente grave» y que a los socialistas no les quedaba otro remedio «que reconsiderar los votos que habían otorgado con anterioridad en la Comisión de Trabajo, de cara al Pleno del Congreso. Las posibilidades de llegar a acuerdos, que con ciertas cautelas y garantías estábamos dispuestos a aceptar, en estas condiciones no tienen sentido. Aquí se ha cometido un gran error».

Otras modificaciones sustanciales

Al inicio de la sesión, por primera vez desde que comenzaron los debates sobre el proyecto de ley, los socialistas vieron prosperar una de sus enmiendas con los votos de UCD en contra. Junto a esta victoria socialista, más testimonial que de fondo, los debates de la comisión depararon dos serios reveses -al margen del ya mencionado- para los partidos de la izquierda: la inclusión del deber del trabajador a contribuir de forma unilateral y sin contrapartidas expresas a la mejora de la productividad, y la extensión del trabajo en prácticas a todos los trabajadores, aunque no tengan titulación académica o profesional.

La sesión de la mañana, en la que se aprobaron siete artículos del proyecto y se añadió uno nuevo, a propuesta del PSOE, se inició con una exposición de criterios a seguir para la votación de enmiendas y su defensa a cargo del presidente de la Mesa, Martín Oviedo. Los nuevos criterios que a lo largo del día se transformarían e incumplirían en numerosas ocasiones, trataban de evitar la confusión que creó la reiterada votación de algunas enmiendas en la jornada del lunes. Intento inútil. Las discrepancias entre el portavoz ucedista, Pérez Miyares, y el presidente de la Mesa, Martín Oviedo, que también pertenece al partido del Gobierno, fueron frecuentes. En un momento dado, en la discusión de una enmienda socialista al artículo trece, Martín Oviedo se vio obligado -en coherencia con la aceptación de propuestas socialistas sobre la defensa de su enmienda- a abstenerse, mientras que Pérez Miyares ordenaba a sus diputados que derrotaran la propuesta del PSOE. Las continuas justificaciones del presidente sobre la necesidad de adecuar continuamente la reglamentación de los debates -que son una auténtica Confusión en los artículos de amplio texto- ponen de manifiesto el nulo trabajo previo de la ponencia.

La enmienda socialista que acababa de salir triunfante ante los votos de UCD, merced a esta confusión, fue a su vez enmendada por textos que se referían al artículo del proyecto de ley, y no a la propuesta socialista. El orden de la votación, primero, se decidió sobre la enmienda socialista, que proponía texto alternativo y, luego, sobre enmiendas parciales al artículo del proyecto, provocó esta paradoja, paradoja que fue mayor al incorporarse un nuevo diputado de UCD y dar la vuelta a la relación de fuerzas, con lo que la enmienda socialista, a la que se añadió una enmienda del deber de contribuir a la productividad, quedó finalmente menos progresista que el texto primitivo del Gobierno.

Otra enmienda regresiva, según socialistas y comunistas, fue la presentada por Minoría Catalana y aprobada por el apoyo de UCD, que extiende la modalidad del contrato «en prácticas y para la formación» a todos los trabajadores, incluso aquellos que no gocen de titulación.

El portavoz de UCD

Con los socialistas, al igual que en la jornada anterior, Pérez Miyares justificó la derrota de varias de sus enmiendas por que planteaban modificaciones estructurales y no por su filosofía, con la que estaba de acuerdo. De forma sistemática fue derrotando UCD cualquier proposición en la que adivinara intenciones de cambio estructural y fueron muy pocas, en comparación con el primer día, las que asumió mediante enmiendas transacionales o de aproximación.

Bandrés, que representaba ayer al Grupo Mixto y que estuvo brillante en todas sus intervenciones, estuvo a punto de conseguir que una enmienda suya, en el artículo 10, que regula el trabajo en prácticas y para formación, fuera asumida con modificaciones que la hacían aún más progresista gracias a los argumentos que para oponerse a la misma había ofrecido el propio Pérez Miyares.

En otro momento dado, y ante las alusiones veladas de los comunistas a la antigua vinculación del portavoz de UCD al sindicato vertical, el señor Pérez Miyares, visiblemente irritado, dijo que no estaba dispuesto a transigir más con estas alusiones y que los votos que lo habían llevado al Congreso eran tan buenos y tan democráticos como los de cualquiera de los presentes. Martín Oviedo se vio en la obligación de llamar la atención a ambos diputados.

Aprobados catorce nuevos artículos

En la sesión de ayer quedaron aprobados, a lo largo de la mañana y la tarde, doce artículos del proyecto gubernamental y dos de nueva creación a propuesta del PSOE.

Se aprobaron los deberes laborales del trabajador, artículo 4, el trabajo de los menores, artículo 5, que provocó ciertas discusiones, especialmente en cuanto a la prohibición de realizar horas extraordinarias a los menores de dieciocho años. Los comunistas pedían la supresión de esta prohibición, por entender que discriminaba a los menores con respecto al resto de los trabajadores, pero como en todas sus enmiendas fueron derrotados. Los socialistas, por su parte, eran partidarios de que tal prohibición no estuviera acompañada de la posible autorización excepcional del Gobierno para que las realizaran. Logró, en este caso, su propósito.

En cuanto a la capacidad para contratar, forma del contrato y validez parcial del mismo -artículos 6, 7 y 8-, fueron aprobados con ligeras modificaciones. El PSOE, con algún matiz introducido por UCD, logró que se aceptara una proposición de un artículo nuevo, en principio 8 bis, en que se define al empleador. La definición de las modalidades de trabajo en común y contrato en grupo, trabajo en prácticas y para formación y trabajo a tiempo parcial -artículos 9, 10 y 11 - se aprobaron con ligeras modificaciones, excepto la mencionada enmienda de Minoría Catalana, que extiende el trabajo en prácticas a todos los trabajadores, gracias a la sistemática derrota de las enmiendas de la izquierda por los votos de UCD y CD unidos. El contrato de trabajo a domicilio, artículo 12, fue parcialmente modificado por la propia UCD y en él se dio la paradoja de que Bandrés, «por circunstancias parlamentarias» se vio en la circunstancia de defender, ya que se lo habían pedido, una enmienda de CD. Advirtió tras pedir en nombre de CD el voto a la misma, que él por su parte iba a votar en contra. El PSOE logró también la aprobación de otro artículo en que se reconocen las oficinas de empleo. El período de prueba, la duración del contrato y la no discriminación en las relaciones laborales, constituyeron e resto de los temas (artículos 13, 14 y 15) debatidos ayer.