Hoy se falla el Premio Heliodoro de novela
Hoy se falla el Premio Heliodoro de novela, dotado con diez millones de pesetas, y que corresponderá a uno de los nueve finalistas, cuyos nombres han sido hechos públicos por el director de la editorial convocante, Antonio Fernández, único portavoz de este premio, en el que tanto el nombre del donante como los de los quince miembros del jurado, van a mantenerse ocultos, según ha confirmado a EL PAÍS el propio señor Fernández. Esta es precisamente una de las razones que aduce Angel María de Lera para una posible impugnación del premio.Por una parte, la Asociación Colegial de Escritores impugnará el premio si no se hacen públicos los nombres del jurado, según declaraciones de su presidente, Angel María de Lera, a la agencia Efe. Según la misma fuente, esta asociación profesional exigirá del Ministerio de Cultura que haga cumplir los requisitos legales en cuanto a la concesión de premios en España, y denuncia ya que la ley establece que el importe de cualquier premio debe ingresarse en la Caja General de Depósitos del Estado, mientras que «los diez millones del Heliodoro se encuentran en un banco suizo».
Por otra parte, la editorial Argos Vergara, que se había hecho cargo de la promoción del premio mismo y de la edición de la novela ganadora, ha anunciado hace pocos días que se reserva la decisión de publicarla hasta tanto no conozca el fallo del jurado y no compruebe que al ganador se le han entregado los diez millones de pesetas que figuran en las bases del premio.
Por último, algunos comportamientos irregulares, como la publicación de los nombres de una veintena de concursantes, entre los que había varios escritores conocidos, y de sus escritos rechazados por el jurado secreto, no ha sentado muy bien en el mundo de las letras, dado que se sale de las costumbres y de la elegante discreción que mantiene a los supuestos perdedores en el secreto. Como lo que sí se desconoce es tanto el jurado como el nombre del mecenas, son cada vez más poderosos los rumores -que también recoge la agencia Efe- de que este premio sea un bluff en que los beneficiarios serían el propio convocante y un posible «escritor novel».
«Efectivamente, este premio me beneficia directamente», ha dicho a EL PAÍS Antonio Fernández, director de Heliodoro. «Yo tenía una editorial pequeña, artesanal, y he publicado tres libros, con los que me arruiné. La historia de este premio es novelesca: este hombre, que no se dirá quién es salvo que sea absolutamente necesario, me dio la oportunidad de darme a conocer haciendo precisamente eso. Un premio que tendría que mantener secreto al jurado hasta la edición de la novela, para evitar presiones. Y las ha habido, claro que las ha habido.»
«Los diez millones», sigue diciendo el señor Fernández, «están en Suiza. El mecenas es un extremeño nacionalizado argentino y puede traer su dinero a España cuando le dé la gana. La ley a que se refiere Angel María de Lera tiene treinta años de incumplimientos y, por otra parte, el Ministerio de Cultura se ha mostrado satisfecho con mis explicaciones, según la carta que he recibido hoy mismo.»
«No hay ningún fraude, diga lo que diga Argos Vergara, a quien no puedo entender. Yo no puedo tirar 50.000 ejemplares, pero sí 5.000, y la primera edición de esta novela la haré yo mismo. Y no por las reservas de Argos, que no tienen base ni fundamento. Simplemente ahora, el que no cuenta con esa editorial soy yo. En cuanto a la actitud de Argos Vergara, desgraciadamente los inelegantes son ellos: después de largas conversaciones con Mario Lacruz, me he enterado de sus reservas supuestas porque me llamaron de Radio Barcelona... Mañana se aclararán muchas cosas», dijo ayer, «pero, naturalmente, no todas. Este asunto traerá cola. Cola cultural, como debe ser.»
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