Fluidez entre el voto del PNV y el de HB
Los periodistas extranjeros desplazados al País Vasco con motivo del referéndum no se explicaban, tras la rueda de prensa ofrecida por Herri Batasuna el viernes, como unos mismos datos numéricos podían dar lugar a interpretaciones tan contradictorias como las expresadas por los líderes de las fuerzas del sí, por una parte, y de los partidos abstencionistas, por otra.
En las sedes de los partidos, el instrumento más utilizado ese día había sido la calculadora, máquina que, indefectiblemente, confirmaba las previsiones de todo el mundo. Esa fiebre de números desapareció ayer, y tanto en Bilbao como en San Sebastián era imposible localizar a los políticos del país, que descansaban -en paradero desconocido- de las fatigas de una intensísima campaña.La prensa local incluía, sin embargo, en sus ediciones de ayer, un llamamiento de Herri Batasuna a sus interventores y apoderados, a fin de que «lleven a las sedes respectivas las impugnaciones por escrito, hechas el 25 de octubre». La víspera, Rosa Olivares, de EMK, había presentado un adelanto del dossier que su partido prepara sobre presuntas irregularidades detectadas en las mesas en que sus representantes estuvieron presentes. Rosa Olivares mostró catorce certificados de defunción de otras tantas personas que, sin embargo, figuraban con la señal de haber emitido su voto en las actas correspondientes. También denunció la dirigente del Movimiento Comunista cincuenta casos, detectados todos ellos en Bilbao, de duplicidad de voto en una misma persona. Cuando el dossier esté finalizado, y junto con el que también prepara HB, se iniciarán las acciones judiciales,
Por lo demás, el tema del día seguía siendo, en la prensa local, la búsqueda de una explicación del desplazamiento del voto producido el día 25. El sociólogo Ruiz Olabuenga, que había dirigido el equipo encargado por el CGV de realizar los sondeos que orientaron la campaña institucional, daba parcialmente la clave al revelar ayer que dichos sondeos indicaban que un 34% de los electores de Herri Batasuna pensaban votar sí. Aunque Ruiz Olabuenga no incluye el dato, otras fuentes aseguraron que las encuestas indicaban también que un 10% del electorado del PNV pensaba abstenerse. De ser ciertos ambos datos -los cuales reflejarían, paralelamente, la existencia de una gran fluidez entre el voto del PNV y el voto de HB- explicarían el trasvase de unos 30.000 o 35.000 votos de la abstención al sí. Aún quedaría por explicar qué motivos han impulsado a otros 70.000 abstencionistas potenciales a pronunciarse a favor del Estatuto de Guernica. La respuesta quizá esté en las elecciones al Parlamento vasco que las fuerzas mayoritarias quisieran convocar cuanto antes. De momento, el lunes se reúne en Vitoria el CGV, con el fin de analizar los resultados del referéndum y preparar la estrategia legal que permita celebrar dichas elecciones a fines de enero.
