Una reivindicación permanente.
La exigencia de un Estatuto del Trabajador ha estado presente en todas las manifestaciones de trabajadores que han tenido lugar en los últimos dos años. Los primeros de mayo, las movilizaciones contra el paro, las manifestaciones contra los expedientes de crisis o las concentraciones contra la política económica del Gobierno han ido siempre acompañadas de la reivindicación de un estatuto del trabajador.
_