Concluye la visita de Hua Guofeng a la RFA con la firma de tres acuerdos de cooperación
Con una cautelosa conferencia de prensa, incluido un fallido incidente protagonizado por Rudi Dutschke, antiguo líder del mayo francés, que trató de preguntar a Hua sobre los derechos humanos en China, ha concluido la primera visita oficial de un jefe de Gobierno chino a la República Federal de Alemania. Tres acuerdos de cooperación entre los dos países -uno cultural, otro económico y un tercero de establecimiento de consulados en los respectivos países- materializarán las relaciones entre Bonn y Pekín durante los próximos años.El acuerdo comercial -el más discutido-, entre otros puntos, prevé la formación de una comisión mixta y un sistema de pago sobre la base del marco, del renminbi chino o de cualquier otra divisa que se acuerde. Desde el punto de vista político, los acuerdos comercial y cultural -éste se refiere a intercambio de becarios, expertos y actividades artísticas-, incluyen a Berlín Occidental.
El aspecto más controvertido de la visita de Hua Guofeng a la RFA era, desde una perspectiva política el de una posible repetición en Bonn de las declaraciones del premier chino sobre el papel que atribuye Pekín a Moscú como foco de tensiones mundiales y en relación con una nueva guerra mundial. En Bonn se ha repetido la advertencia pero con sordina. Durante la última comida ofrecida a Hua por el canciller Helmut Schmidt, el jefe del Gobierno chino advirtió que la situación mundial camina hacia «mayores inquietudes y tensiones» y apuntó a la necesidad de «erradicar aquellas actividades que se orientan hacia un dominio preponderante sobre el mundo». De no ser así, concretó el dirigente chino, es posible una nueva guerra mundial.
En la conferencia de prensa, tanto Schmidt como Hua Guofeng (nombre que, según los intérpretes, significa «defensor de China»), se mostraron acordes en contribuir a la paz mundial con su esfuerzo personal. Ambos se expresaron también en favor de una Europa unida. Para los dos jefes de Gobierno, la visita ha sido plenamente fructífera. Ambos han recalcado también que consideran básico el respeto internacional a la soberanía e integridad territoriales, como fundamento de la paz mundial
