Campaña contra el aborto en Francia
«San Juan Bautista, hijo de una mujer madura, hubiera sido víctima del aborto terapéutico», remató en medio de una salva de aplausos, por parte de varios millares de personas asistentes al acto, el profesor de Historia de la Universidad de la Sorbona, Pierre Chaunu.Ayer, en la sala Wagram de la capital francesa, se desarrolló una nueva batalla de la guerra que confronta a los partidarios y detractores del aborto, cara a la discusión de la ley abortista en la Asamblea Nacional gala el próximo mes de noviembre.
El mitin de ayer corrió a cargo de los enemigos del aborto. El papa Juan Pablo II, es decir, una fotografía del Pontífice, presidió la ceremonia. Varios profesores y personalidades científicas, algunos diputados gaullistas, durante unos momentos incluso monseñor Lefebvre en persona, representantes de los movimientos SOS-Futuras Madres y Dejadlos Vivir vibraron cada vez que los oradores expusieron las razones de su oposición al «genicidio que es el aborto». El profesor citado aseguró que «la organización del aborto es un mal absoluto». En su opinión, de igual manera que en Camboya ya no hay niños, en Francia, como en Alemania Federal también, llegará el día en que ocurrirá otro tanto. En la República Federal de Alemania, según los cálculos de los antiabortistas, para el año 2.278 sólo habrá 6.400 niños, y esto a causa del aborto. Los oradores loaron la conducta de una farmacéutica que, en provincias, se negó a vender recientemente contraceptivos, «pues como es sabido», afirmó un profesor, «las píldoras son productos tóxicos».
El obispo de Versalles, monseñor Simonneaux, también presente, dijo que hablaba en nombre de la iglesia de Francia y calificó de «impíos» a quienes defienden el aborto, recordando de paso que hacer el amor cuando no es para reproducir constituye un acto de debilidad.
Cerca del 60% de los franceses, según las últimas estadísticas, estiman que abortar es un derecho fundamental de la persona. Los diputados de la mayoría gubernamental, en porcentaje elevado, no son partidarios del aborto, pero en función de sus intereses electorales se pronunciarán a la hora del voto. La ley abortista, en todo caso, se supone que será apoyada por la oposición.
