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Aprobados por unanimidad los presupuestos de la Gerencia Municipal de Urbanismo

En el pleno más breve que se recuerda en la Casa de la Villa, de un minuto aproximado de duración, quedaron aprobados por unanimidad los presupuestos extraordinarios de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que no habían podido ser sometidos a votación en las tres ocasiones anteriores por incomparecencia de los concejales de UCD a las sesiones plenarias. Por otra parte, a primera hora de la tarde de ayer, el alcalde firmó dieciocho decretos en los que se estipula la composición de cada una de las juntas municipales de distrito.

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Cinco semanas para resolver el conflicto

De esta forma, y después de cinco semanas de tensas y crispadas negociaciones, se saldaba el conflicto iniciado en el pleno extraordinario del 14 de septiembre, en el curso del cual se había aprobado un decreto de la alcaldía que estipulaba la composición de las juntas, motivo por el cual los concejales de UCD abandonaron en bloque el salón de sesiones en aquella ocasión, dejando pendiente la votación de los presupuestos de Gerencia.El pleno se inició después de las doce y cuarto, con la presencia de los concejales de UCD, y en un ambiente distendido de sonrisas y saludos. Tras abrir la sesión, el secretario general leyó las siete líneas del orden del día, tras lo cual el alcalde preguntó: «¿Queda aprobado? », para agregar a los pocos segundos: « Breve ha sido el pleno, pero fructífero. Se levanta la sesión.»

Los dos puntos del orden del día consistían en la operación de empréstito y emisión de títulos de deuda por valor de casi 2.500 millones de pesetas y la aprobación del proyecto de presupuesto por el mismo importe, para cubrir las necesidades financieras de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

El ambiente distendido continuó durante varios minutos, con nuevos abrazos y sonrisas, bajo los flashes de los fotógrafos, hasta el inicio de la rueda de prensa, a la que asistieron, además del alcalde, los portavoces de los tres partidos políticos con representación municipal. En la reunión volvieron a brillar la ironía y las frases intencionadas, sin que el alcalde consiguiera evitarlo.

En la rueda de prensa, destinada a explicar por los distintos portavoces los puntos del acuerdo, el alcalde informó que en veinte días podrían quedar definitivamente constituidas y ya en funcionamiento las juntas, «porque con la experiencia de estas semanas creo que no volverán a repetirse estos ternas». El acto tuvo como protagonista a los señores Tamames (PCE) y Puerta (PSOE), por un lado, y a José Luis Alvarez y José María Alvarez del Manzano (UCD), por otro.

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Las dos partes quisieron lavarse las manos desde un principio, y poner de manifiesto que ni un grupo ni otro habían tenido la culpa de que se hubiesen retrasado los acuerdos. Cada quien echó la culpa, de forma velada y sin afirmaciones rotundas, a la otra parte. Alvarez expuso que, salvando la figura de Tierno, los ucedistas habían tenido buenas razones para no fiarse de la izquierda, hasta que el alcalde garantizó personalmente la firma de los decretos y afirmó, en nombre de su grupo, que se hallaban satisfechos porque se había salvado el principio de la representatividad, con cuatro concejales y tres vecinos en cada junta.

Posteriormente afirmó que UCD sigue reivindicando seis presidencias de juntas y, aunque habían preferido no mezclar ambos temas, señaló que ahora vendrían las negociaciones para conseguir las seis juntas que el partido ucedista debe tener en Madrid. «No se puede infravalorar el voto y la posición del primer partido en la vida municipal madrileña.» La decisión de no asistir en tres ocasiones a los plenos la justificó el señor Alvarez en que se estaba en una situación límite y por ello hemos utilizado el recurso del quorum.

Tamames contestó que no compartía la idea de las seis juntas y puso el ejemplo de que, en ese caso, muchos gobiernos civiles tendrían que estar en manos de socialistas y comunistas. «Mientras no haya una carta especial de Madrid no puede establecerse un número determinado de juntas. Eso será objeto de una negociación. » Tamames agregó que se sentía satisfecho por el acuerdo, pero que, en cualquier caso, lo consideraba transitorio, en tanto haya una carta especial, «y en ese momento el PCE se mostrará a favor de un mayor número de integrantes de las juntas y una mayor proporción de vecinos». Tamames informó que el acuerdo ya se había alcanzado en el mes de junio, pero que UCD había introducido en septiembre nuevas peticiones.

Puerta se mostró en la misma línea de Tamames, aunque con mayor ironía. Calificó el acuerdo como el triunfo del sentido común, pero se enfrentó directamente con UCD, al señalar que su actitud había sido intolerable y que esperaba que no se volviera a repetir. Alvarez le contestó que «UCD se acogerá a todos los mecanismos legales de que disponga para mantener una posición digna en el Ayuntamiento».

Alonso Puerta se refirió igualmente a la correspondencia que el alcalde y el director general de Administración local habían mantenido a propósito del decreto del 14 de noviembre, en la que este último calificaba a éste como legal y dentro de los límites de la Constitución.

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