Participación obrera en la "construcción nacional" de Andalucía
«Abordar el tema de la nacionalidad andaluza es para nosotros una tarea de enorme importancia y responde a la necesidad de ligarnos de forma constante a las peculiaridades existentes y nacientes en la conciencia de los trabajadores andaluces», ha declarado a EL PAIS el secretario general de CCOO del campo de Andalucía, Antonio Romero, en relación con los debates del segundo congreso regional de esta organización, que dará comienzo mañana, sábado, en la localidad cordobesa de Montilla.Según Romero, la discusión no debe centrarse en la cuestión de si Andalucía es una región o una nacionalidad, sino en «cómo participamos los trabajadores agrícolas en este proceso de construcción nacional de nuestro pueblo que se desarrolla actualmente», subrayando la necesidad de que la clase obrera haga oír su voz en este tema, en el que «pueden producirse confusiones y generarse actitudes interclasistas».
Junto a este debate, el congreso concederá gran importancia al problema de la reforma agraria (su lema es «Por la reforma agraria, contra el paro y por la unidad de los trabajadores andaluces»), que CCOO concibe como un cambio integral que afecte no sólo a la propiedad de la tierra, sino a todos los aspectos del mundo rural.
De acuerdo con el informe preparado por la ejecutiva saliente -y que será debatido por los cuatrocientos delegados, al igual que el proyecto de programa y las ponencias de estatutos, organización y acción sindical-, CCOO del campo se pronuncia a favor de que el proceso autonómico suponga la asignación a la Junta de Andalucía de competencias locales en materia -de agricultura.
«Vamos a exigir que se aplique lo que el Parlamento aprueba», señaló Antonio Romero, a propósito de la ley de Fincas Manifiestamente Mejorables. Sin abandonar el escepticismo que CCOO ha manifestado anteriormente con respecto a las intenciones del ministro de Agricultura, esta central se dispone a colaborar con los ayuntamientos en el estudio de la situación real de todas las fincas de cada término municipal, para exigir públicamente a las autoridades la expropiación de las que se encuentren afectadas por la citada ley. Esta será, probablemente, una de las resoluciones del congreso, lo mismo que la petición de 23.000 millones de pesetas como fondos del empleo comunitario para 1980.
El congreso de Montilla planteará, finalmente, dos temas novedosos: las relaciones entre los ayuntamientos de izquierda y las centrales sindicales y las posibles consecuencias para la agricultura andaluza del ingreso de España en la CEE.
La clausura del congreso, en el que, como tema básico, se abordará la reforma agraria, según informa desde Córdoba Sebastián Cuevas, correrá a cargo del secretario general de la confederación de CCOO, Marcelino Camacho.
