El ministro de Hacienda negocia con el Consejo General Vasco el tema de los conciertos económicos

La negociación de los conciertos económicos, y en particular de los cupos que la comunidad autónoma vasca deberá satisfacer a la Hacienda central, «no podrá hacer caso omiso de la situación anterior, incluidos posibles déficit existentes», según la opinión expresada ayer por Carlos Garaikoetxea en presencia del ministro de Hacienda, señor García Añoveros, en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida por ambos en Bilbao.

Momentos antes, el señor Añoveros había respondido a un informador que le interrogaba sobre los déficit existentes en los servicios dependientes de la Administración central, que «el estatuto regulará el futuro y no el pasado». Garaikoetxea, diplomático, aseguró estar «fundamentalmente de acuerdo con el ministro» inmediatamente antes de decir todo lo contrario.«Del mismo modo, argumentó el presidente vasco, que al hacer el balance de una empresa el uno de enero no se puede prescindir de la situación existente el 31 de diciembre, la negociación de los conciertos deberá contemplar la situación anterior, para fijar precisamente cuál es el punto de partida». Este tema, añadió Garaikoetxea, «es precisamente uno de los puntos esenciales de la negociación sobre metodología y criterios, que ahora se inicia como cuestión previa a la discusión de los contenidos concretos de los conciertos.»

La presencia del ministro de Hacienda en el País Vasco tenía por objeto esencial iniciar esa «negociación previa», estableciendo los criterios por los que habrá de guiarse en su día la comisión mixta que negociará los conciertos. Dicha comisión, según el calendario acordado ayer, comenzará a reunirse inmediatamente después de la aprobación del estatuto: en los primeros días de noviembre se estudiarán los aspectos tributarios y en la segunda quincena del mes, los relativos al gasto público.

El señor Garaikoetxea dijo ser consciente de la laguna abierta por la previsible existencia de competencias transferidas antes de que culmine la negociación de los conciertos, base de la financiación de las actividades asumidas por la nueva administración vasca. Durante ese período, «parece obvio» -opinó el presidente del CGV- «que deberá ser la Hacienda central quien suministre los fondos necesarios, que deberán computarse como préstamos a cuenta».