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Se mantiene el progresivo deterioro de la economía española

La evolución de la economía española durante la primera parte del verano confirmó los pronósticos relativos a un empeoramiento general de la situación, con mayor tendencia al estancamiento y nuevos incrementos en las tasas de paro, según señala el servicio de estudios del Banco de Bilbao en su boletín Situación.

Básicamente, las previsiones del informe indican un probable empeoramiento del sector exterior, con una acusada ralentización en el crecimiento de las exportaciones hacia los últimos meses del presente año. No obstante, los datos referidos a los primeros meses del verano mantenían la buena coyuntura para el comercio exterior, lo que, unido a un impacto menor de lo previsto en los precios al consumo, como consecuencia del alza de los productos petrolíferos, permitía un cierto margen de confianza respecto a la eficacia de las medidas contenidas en el nuevo plan económico del Gobierno. Junto a estos datos, hay que anotar la carencia de indicios razonables que pudieran hacer prever un relanzamiento de la inversión privada a corto plazo.La evolución de los distintos índices macroeconómicos manejados por Situación se concretan en un incremento del índice general de actividad en torno al 2,3% respecto al valor registrado en el tercer trimestre de 1978. Para el mes de julio se ha calculado un incremento de la oferta del 1,81 % y un crecimiento del 1,96% para la demanda, lo que, teniendo en cuenta las perspectivas menos favorables para el resto del año, hacen difícil mantener la previsión de crecimiento del PIB superior al 2% para el conjunto del año.

Sector agrario

La evolución sectorial reflejada por el boletín del Banco de Bilbao indica una reducción de la superficie sembrada y un menor rendimiento de las cosechas, esto último como consecuencia de las más duras condiciones climatológicas, en lo que se refiere al sector agrario. Ello significa a grandes rasgos que la producción agrícola prevista para el presente año será ligeramente inferior a la de 1978.En el sector industrial, los indicadores de producción denotan un cierto crecimiento de la producción en junio, con un retroceso en julio, aun manteniendo niveles ligeramente superiores a los del mismo mes de 1978. En cualquier caso, estas relativas mejorías se interpretan derivadas de factores eminentemente estacionales. La demanda de electricidad -calificada por Situación como sustitutivo de un índice de la producción industrial actualizado- presentó una caída en las últimas semanas del mes de agosto, situándose en tasas por debajo del 3%, lo que pone en duda la continuación de una línea sostenida en la producción industrial.

Para el sector servicios, se observa una caída de la actividad derivada sobre todo del retroceso en las cifras de afluencia turística, rompiendo así la tendencia de los seis primeros meses del año. La menor incidencia de ese descenso turístico en los viajeros por avión y la mayor en los que utilizaron la carretera muestra claramente que las cancelaciones afectaron en mayor medida a aquellos potenciales turistas que deciden en última instancia el lugar de sus vacaciones.

Para el conjunto de la economía, Situación señala que «la opinión empresarial no es dubitativa. Ha aumentado la opinión pesimista y parece que hemos de afrontar otra nueva caída de la demanda de bienes de consumo de productos industriales, dentro del ciclo deprimido en que se mueve la coyuntura económica a partir de 1974. La ligera tendencia creciente detectada en el segundo semestre de 1978 y primero de 1979 parece agotada, como consecuencia de las nuevas tensiones inflacionistas, el alza de los crudos del petróleo y la nueva fase de crisis internacional».

El paro registrado en las oficinas de empleo continúa mostrando un progresivo crecimiento. A finales del mes de julio, el número de parados registrado era de 1,051 millones de trabajadores, con un incremento del 2,2% sobre el mes anterior y del 28,2% respecto de julio de 1978. Los datos recogidos muestran un cierto descenso del paro agrícola y un crecimiento en el de otros sectores, con especial mención de aquellos que ya tuvieron empleo, cuyo número de desempleados se ha duplicado. El índice de salarios por hora trabajada creció en un 20,9%, en marzo, con respecto al mismo mes del año anterior. En el sector agrícola, con datos del mes de junio, el crecimiento respecto a 1978 fue del 17,9 %.

Situación de la peseta

Finalmente, Situación llama la atención sobre la evolución del sector exterior, en el que el dato más sobresaliente es la interrupción durante el verano del proceso de depreciación de la peseta. «Una evolución de la divisa española más acorde con los graves problemas que acucian al país no podrá realizarse sin un mayor equilibrio de los ingresos y pagos exteriores», señala el boletín. La afluencia continuada de divisas a España y la situación de progresiva demanda de pesetas están restando competitividad a los productos españoles y la Administración debe prever las medidas de apoyo a la exportación necesarias para restablecerla.

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