"Cumbre" de los militares argentinos en Buenos Aires
El comandante en jefe del Ejército argentino, teniente general Roberto Viola, se reunirá en el curso de la semana con todos los generales de división para pasar revista a los recientes sucesos que determinaron la destitución del general Luciano Menéndez.
Menéndez, que últimamente se había convertido en uno de los principales críticos de la política gubernamental, se sublevó la madrugada del sábado y mantuvo una actitud de rebeldía por 36 horas.
Casi veinticuatro horas después de ser destituido, le sucedió en el cargo el general José Vaquero.
Menéndez, además de haber sido alejado del cargo y de filas puede ser castigado con un arresto, que en fuentes castrenses se calcula en noventa días.
En medios allegados al comandante en jefe del ejército ha trascendido que en las próximas veinticuatro horas habrán de llegar a Buenos Aires todos los generales de división.
El motivo -considerado normal- será el de analizar los sucesos del fin de semana pasado, como igualmente las acciones futuras.