Huelga de veinticuatro horas en el sector de astilleros

La conflictividad laboral ha vuelto a los astilleros. Unos 50.000 trabajadores -sobre un censo global de unos 60.000-, en los grandes astilleros de propiedad pública, pararon ayer durante veinticuatro horas, siguiendo el llamamiento de las centrales sindicales, en apoyo de una salida negociada a la crisis del sector y a la negociación en curso con el Gobierno y las empresas.

La comisión negociadora de los trabajadores, en la que están representadas CCOO, UGT, ELA-STV y USO, explicó ayer en conferencia de prensa el fracaso del último encuentro tripartito (trabajadores, empresas y Gobierno), que tuvo lugar el martes, y las consecuentes acciones de presión que han adoptado.En la reunión del martes, según los sindicatos, el titular de Industria, Carlos Bustelo, intentó descolgarse de las negociaciones encomendando la responsabilidad de llegar a acuerdos a trabajadores y empresarios. Esta actitud, según los sindicatos, supone el incumplimiento de los llamados pactos de la Castellana, acuerdos tripartitos para afrontar la grave crisis del sector, que fueron suscritos en julio de 1978 con la firma de Rodríguez Sahagún y en presencia de Abril Martorell. Estos acuerdos debían revisarse de cara a las acciones a corto plazo y también para la adecuación a las nuevas circunstancias de las medidas a medio y largo plazo.

Con anterioridad a la reunión del martes, empresarios y trabajadores habían llegado a un esbozo de acuerdos a corto, medio y largo plazo en agosto. El abandono del ministro de la reunión del martes supuso -en opinión de las centrales- la práctica ruptura de los pactos de la Castellana, ya que sin la participación del Gobierno es imposible llegar a acuerdos por la entidad de los temas a tratar (financiación, puestos de trabajo, alternativas al resto del sector, entre otros).

Los sindicatos, además de la huelga de ayer y los paros de dos horas previstos para los días 1 al 5 de octubre, están dispuestos a no aceptar ningún expediente de regulación de empleo, como pretenden las empresas, y a que los trabajadores que actualmente se encuentran en rotación de empleo soliciten la inmediata reincorporación al trabajo. Una de las incógnitas planteadas es quién va a financiar el 95% de los salarios que se abonan a los trabajadores inmersos en el sistema de rotación de empleo.

Posición de Industria

Fuentes próximas al Ministerio de Industria informaron ayer a EL PAÍS que en la reunión del martes la retirada del ministro fue a las cuatro de la tarde, momentos antes del inicio del Pleno del Congreso, que iba a abordar el programa económico del Gobierno y que no podía ser interpretada en ningún caso como ruptura de las negociaciones. Fuentes del PSOE, por el contrario, afirmaron que la retirada del ministro sí había sido definitiva, pero que el desarrollo de las intervenciones parlamentarias en el Pleno del Congreso, durante la mañana de ayer, y posteriormente órdenes concretas del vicepresidente Abril Martorell a los responsables de Industria, habían hecho reconsiderar al citado departamento su primitiva postura. En este sentido se produjeron ya ayer contactos entre el ministro Bustelo y dirigentes sindicales de CCOO y UGT. Fuentes próximas a Industria añadieron que el más grave problema en la construcción naval se centra en Astilleros Españoles y Astano, y que las negociaciones tripartitas podían desarrollarse perfectamente con la asistencia de los directores generales implicados en el tema, y no necesariamente con la presencia física en las mismas del ministro.Las únicas garantías ofrecidas por Industria en la reunión tripartita, según los sindicatos, se refirieron al pago de las nóminas próximas. Esto, añadieron, lo viene haciendo regularmente la Administración dos días antes de que llegue la fecha del cobro. Estos pagos se realizan con anticipos del Banco de España, ya que las empresas no producen fondos ni para pagar los salarios.