Alemania Occidental busca el respaldo de sus aliados

Desde mediados de agosto, el ministro germanooccidental de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, ha desarrollado una intensa campaña, recibiendo en Bonn a sus colegas de Bélgica, Holanda y más recientemente Italia, para tratar de obtener la adhesión de esos países a la tesis alemana sobre la necesaria modernización del arsenal nuclear europeo.Es seguro ya el respaldo de Gran Bretaña a la mencionada tesis, pero permanece la incógnita de Francia, que mantiene sus distancias respecto de las iniciativas militares de la OTAN. Puede decirse que el canciller Schmidt, su ministro de Asuntos Exteriores, Genscher, y el titular de Defensa, Apel, sólo se enfrentan aún al escollo que representa el próximo congreso socialdemócrata de diciembre. Entre éste y la conferencia de la OTAN del mismo mes se sitúa ya un interregno de pocos días para concretar lo que ya parece estar concretado: la presencia de nuevas armas nucleares, de mediano alcance, en suelo europeo, orientadas hacia los países del bloque oriental. En puertas del veinticinco aniversario de la creación del Pacto de Varsovia, al final del treinta aniversario de la constitución de la OTAN y del veinticinco del ingreso de Alemania Federal en la organización defensiva occidental, se abre una nueva etapa con retazos de guerra fría.

Los expertos militares de los partidos del Bundestag de Bonn replicaron ayer a la advertencia soviética publicada en Pravda, solidarizándose con su ministro de Defensa, Apel, con la OTAN y calificándola de «maniobra de distracción» a las declaraciones de Falin.

Tras un largo silencio de meses, el problema de las armas nucleares norteamericanas de alcance intermedio dejó de ser tema velado a partir de la presentación del «Iibro blanco» de la defensa de la RFA en los primeros días de este mes. El ministro Apel dijo entonces, una vez más, que la RFA no quiere convertirse en potencia nuclear aislada y que por ello era necesario un consenso de los aliados europeos para aceptar, de común acuerdo, estos efectivos estratégicos. El segundo paso fue dado el 14 de este mes, al producirse la discusión del presupuesto general para 1980. Según el ministro de Finanzas, que lo presentó ante el Parlamento, «el nuevo presupuesto permite la modernización de la defensa del Ejército federal». Si la OTAN había recomendado anteriormente la elevación del presupuesto de defensa de los aliados en un 3 % neto, el capítulo presupuestario alemán, fijado para el correspondiente departamento, ha establecido un aumento de mas del 4% respecto al año anterior. En cifras absolutas, 38.400 millones de marcos.