250 aniversario del nacimiento del filósofo Moisés Mendelssohn
Ayer se conmemoró el 250 aniversario del nacimiento del filósofo alemán Moisés Mendelssohn, creador de la dinastía en la que proliferaron músicos y eruditos.Hay familias gloriosas, como los Huxley y los Darwin, los Strachey, en Inglaterra; los Bach y los Mann, en Alemania, y también los Mendelssohn, que cuentan con sabios, filósofos y músicos. El creador de la dinastía, Moisés, nació en Dessau, el 6 de septiembre de 1729, en el ghetto de dicha ciudad. Durante su infancia estudió el Talmud y se educó en la religión judaica. A los catorce años leyó un libro del cordobés Maimónides, La guía de los descarriados, que decidió su vocación filosófica. Fue profesor y, al mismo tiempo, contable en la fábrica textil Bernhard.
Cuando contaba veinticinco años encontró a Lessing en Berlín, amistad decisiva para su vida y su obra. No estudió en ninguna universidad y aprendió solo el alemán, el francés, inglés y el latín. Fue el primer sabio judío alemán, y Kant le definió como el perfecto paradigma de la metafísica de la Ilustración. Lessing Lo convierte en el modelo de su obra Natán el Sabio. Todo su sistema filosófico giró en torno a la conciliación de la fe con la razón, reanudando así el hilo del pensamiento del judío español Maimónides. Obtuvo el gran premio de la Academia de Berlín por su obra Las verdades metafísicas y matemáticas.
Con Lessing, escribió un ensayo irónico: Pope, un metafísico.
Pero su obra fundamental es Faedón o sobre la inmortalidad del alma (1767). En fin, Kant vino, y con su Crítica de la razón pura, «este destructor Kant», como le llamó, pulverizó con terribles argumentos su filosofía de un orden trascendental del mundo. Pero no por ello se amedrentó, y en su obra Morgenstnnden (1775) intenta demostrar la existencia de Dios con argumentos de la razón pura. En una de sus últimas obras, Jerusalén o sobre el poder religioso y el judaísmo, sostuvo la necesidad de la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad religiosa y la autonomía moral. Falleció en 1786, en Berlín, en su hermosa propiedad de Grünewald, que ostentaba en el frontispicio esta extraña divisa en hebreo: «Moisés, el forastero de Dessau.»
Babelia
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