Los músicos italianos en grave crisis económica

Los espectáculos líricos y musicales en Italia atraviesan una grave situación por falta de financiación estatal, hasta el punto de que en los próximos meses podrían suspender sus actividades si en el mes de octubre el Parlamento no aprueba una ley de regulación económica que neutralice la actual crisis presupuestaria. Esta es una de las conclusiones de la asamblea de la Asociación Nacional Lírica y Sinfónica, que mueve toda la vida musical italiana, celebrada en Venecia el pasado fin de semana. Aunque la crisis financiera es un elemento crónico en los últimos treinta años, la situación actual ha llegado al límite a causa de la falta de un ordenamiento jurídico que regule los presupuestos. La contribución financiera del Estado está congelada desde 1977, y en los dos últimos años ha sido recortada en casi un 25 %. La preocupación más inmediata, con un llamamiento realizado al Gobierno y las fuerzas políticas, es la aprobación del presupuesto para mantener las actividades hasta el verano de 1981. De hecho, la próxima temporada de invierno programará menos recitales. El ministro del Espectáculo, presente en la asamblea, reconoció la gravedad de la crisis económica, sin ofrecer soluciones, ya que es una decisión parlamentaria. Se afirma que la crisis no es de oferta y demanda, ya que los grandes escenarios como la Scala de Milán, la Fenice de Venecia o la Arena de Verona son asaltados por el público, en su mayoría joven, que se ha sentido desplazado, en unos espectáculos dirigidos hacia una cultura musical de privilegiados. Muchos teatros, entre ellos el de la Fenice, agotan sus localidades con varios meses de antelación. La reunión de los entes líricos italianos ha coincidido con la entrega. del premio Una vida por la música, otorgado al pianista Artur Rubinstein, que incluye varios conciertos de homenaje. La Mostra Internacional de Cine tenía prevista la proyección del mediometraje de François Reichenbach dedicado a la vida musical del pianista, cuya carrera musical terminó a los 94 años y sigue dedicando sus esfuerzos al mundo de la música.