El ayatollah

Jomeini puede gustar de la canción andaluza, pero quienes no gustan de él son los homosexuales latinos, quienes pretenden perseguir al líder chiita por la intransigencia que éste muestra ante los homófilos. A los italianos de FUOI, la organización que agrupa a los homosexuales de Italia, se unen ahora en su propósito de alcanzar a Jomeini los homosexuales de Valencia. El llamado Moviment per l'Alliberament Sexual contribuirá, con los italianos, a conseguir el millón de dólares (unos sesenta millones de pesetas) que entregarán a quien capture al regidor de los destinos de Irán. Esperan que del juicio al que piensan someter a Jomeini salga una condena a muerte, que no se ejecutará, dicen, porque «los frentes de liberación homosexual no son partidarios de la pena capital ».