Encierro de 71 alcaldes extremeños en protesta contra la central de Valdecaballeros
Alcaldes y representantes de 34 municipios de la provincia de Badajoz iniciaron la noche del lune un encierro en el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, como reacción de protesta ante la reciente autorización de construcción áe la central nuclear de Valdecaballeros. Esta actitud será mantenida hasta que la Administración inicie contactos con los alcaldes de la zona, quienes han de exponerle sus puntos de vista, contrarios a la ubicación de la central nuclear de Valdecaballeros. Durante la jornada del martes el número de alcaldes encerrados aumentó a 71.El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, una vez conocida la resolución de la Dirección General de la Energía por la que se autorizaba a Hidroeléctrica Española SA, y Compañía Sevillana de Electricidad la construcción de dos unidades electronucleares en Valdecaballeros, convocó a los alcaldes de los ayuntamientos de la zona a una asamblea, que se celebró el pasado lunes, a las diez de la noche. En ella se tomó, por unanimidad, la decisión de iniciar un encierro, que fue secundado en el acto por dieciocho alcaldes. En la mañana de ayer se fueron incorporando otros que, por razones de tipo profesional, no pudieron hacerlo en la noche, y así, a primeras horas de la tarde, eran 34 los alcaldes que permanecían recluidos. Anoche se incorporaron otros 37 hasta llegar a los 71.
Ayer, los alcaldes encerrados celebraban una asamblea. con objeto de unificar posturas ante futuros acontecimientos, aunque existe el criterio compartido de no introducir en la protesta elementos de corte partidista, para que no ofrezca duda de que se trata solamente de una actitud de defensa del Guadiana y de los intereses del Plan Badajoz, que se verían perjudicados con la construcción, en la cabecera del mismo, de una central nuclear. La Diputación Provincial y otros organismos han enviado también sus testimonios de adhesión a la actitud adoptada por los alcaldes.
La Junta Regional de Extremadura, por su parte, no ha contactado con los alcaldes encerrados, aunque, según declaró a EL PAIS el concejal del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, Juan Serna, no existe por parte de los encerrados el más mínimo interés de hacerlo. El organismo preautonómico regional ha difundido un comunicado en el que anuncia la celebración de una sesión, plenaria con carácter extraordinario el próximo sábado, día 1 de septiembre, en Badajoz, en la que, como únicos puntos, tratará uno referido al informe de la presidencia sobre la problemática agraria de la región y otro sobre la autorización por el Gobierno de la construcción de la central de Valdecaballeros.
Luis Ramallo pide audiencia
Sobre ambos temas, Luis Ramallo García ha cursado un telegrama al presidente del Gobierno, en el que solicita audiencia con la mayor brevedad y le transmite el malestar de la presidencia de la Junta Regional por la sorprendente autorización de la central nuclear de Valdecaballeros. El telegrama concluye así: «Esta presidencia tiene la sensación de que a Extremadura se le da lo que no quiere y nunca pidió y se le niega lo que en justicia le corresponde y demanda cada día.»
La oposí ción a que se construya una central nuclear en Valdecaballeros no es nueva, aunque ahora, con el hecho casi consumado, parece que se ha reactivado la sensibilidad de la población y los organismos por el tema. En diversas ocasiones, organizaciones de tipo ecologista y partidos políticos de izquierda habían convocado manifestaciones, como señal de oposición al proyecto de Valdecaballeros, sin que en ningún caso se recogiera un apoyo masivo del pueblo, que, aunque se mostraba en contra de la central nuclear, no acudía a las manifestaciones para expresar su opinión.
Los regantes se oponen
Tan sólo las comunidades de regantes plantaron cara al expediente e iniciaron varios recursos contra el proyecto dé Valdecaballeros. Para ellas, la ubicación de una central nuclear en la cabecera del sistema de presas del Plan Badajoz era un completo disparate que podía llevar al traste las aspiraciones de los agricultores, que comenzaban a sentir los efectos saludables sobre sus haciendas de los recursos hidráulicos del Guadiana.
Una vez concedida la autoriza,ción previa, las compañías eléctricas promotoras (Hidroeléctrica Española y Sevillana de Electricidad) solicitan la concesión de un caudal de agua de 107.000 litros por segundo, que, de llevarse a cabo, supondría cerrar el grifo a los regantes, que necesitan un litro por segundo para regar las 120.000 hectáreas actualmente en explotación. Juan Sáez, como presidente de la Federación de Comunidades de Regantes, inicia el primer recurso y comienzan a moverse los hilos y conocerse algunso de los entresijos del proyecto de la central.
No obstante, el desarrollo de las obras en Valdecaballeros, aunque lentamente, sigue adelante, y se construyen algunas vías de acceso a la zona, todo ello sin permiso de obras del Ayuntamiento de Valdecaballeros, como era preceptivo. Aquí, según el señor Sáez, pudo haber indicios de conducta irregular por parte del anterior alcalde del Pueblo, quien obtuvo por la, venta de un terreno próximo a la zona de la central siete u ocho millones de pesetas. Por otro lado, las compañías promotoras realizaron gratuitamente obras de embellecimiento en Valdecaballeros, como ajardinado y pavimentación de algunas calles.
Con motivo de otro nuevo recurso que presentó la Federación. de Comunidades de Regantes se tuvo acceso al expediente de la, central nuclear de Vadecaballeros, que fue facilitado por el entonces; ministro de Industria, Alberto Oliart. En el expediente se advirtieron una serie de anomalías y un sinfín de omisiones y ocultaciones que quedaron reflejadas en un acta notarial. Desde el delegado de Industria de Badajoz hasta la Dirección General de Energía incumplen una serie de puntos de la normativa que regula este tipo de instalaciones.
Como industria nociva y peligrosa instalada sobre un cauce público precisaba del informe del director general de Obras Hidráulicas, quien asimismo exigía un estudio sobre efluentes radiactivos que nunca sería presentado. Ante estas irregularidades, Santiago Serrano, director general de Obras Hidráulicas, se opuso a que las obras de Valdecaballeros se llevaran adelante, lo que le significó el cese de su cargo, quétambién afectó al ingeniero director de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Juan Domerc, quien en su informe hizo constar también que la central nuclear de Valdecaballeros era incompatible con el actual plan de riegos y las ampliaciones que estaban previstas. Al señor Serrano le sustituye en la Dirección General de Obras Hidráulicas Juan Ruiz Pérez, que en el expediente aparece como representante de las compañías eléctricas.
La Federación de Comunidades de Regantes fue quizá el primer organismo de carácter no público que tuvo acceso al expediente de una central nuclear y pudo comprobar sobre el papel las improvisaciones que en todo el expediente se advierten, como lo indica el profuso empleo de formas futuras «se hará», «se determinará», «se proveerá», etcétera.
Otro motivo de oposición a Valdecaballeros es el procedimiento que se ha seguido para determinar el lugar de su ubicación sin para ello tenerse en cuenta las opiniones de los más directamente afectados ni de los extremeños en general, que sin previo aviso, se encuentran un día con la noticia de que en Badajoz va a construirse una central nuclear. Bien es verdad que las compañías promotoras buscaron el sitio ideal huyendo de posibles oposiciones a su proyecto. Valdecaballeros nació así de improviso. La gestación del expediente sigue el mismo camino a falta de documentos esenciales de informes técnicos concluyentes y con la posición fundamentada de las comunidades de regantes.
Por ello, Juan Sáez, con quien habló EL PAIS en la residencia sanitaria de Badajoz, donde se restablece de heridas sufridas en accidente de automóvil, cree que la autorización de la central nuclear de Valdecaballeros es ilegal por cuanto el expediente había quedado cancelado por incompleto. Sin embargo, y pese a todos los defectos, la Dirección General de la Energía califica de inaplazables la construcción de la central nuclear y autoriza el desarrollo de las obras.
Ahora, ante el hecho consumado, la población, partidos políticos, ayuntamientos y Junta Regional de Extremadura intentan poner freno a un proceso que todavía parece más difícil de frenar. Pero ahora, de repente, se valoran en profundidad las repercusiones que la central nuclear va a reportar a Badajoz. Para muchos extremeños no están claros los argumentos de los promotores de este proyecto nuclear, sobre todo, teniendo en cuenta el escaso aprovechamiento del poder hidráulico del Guadiana, que tiene una producción actual de 1.500 kilowatios/ hora, cuando con un aprovechamiento óptimo podía alcanzar los 160.000 kilowatios/hora.
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