El SLMM, contra una militarización de la flota de CAMPSA

«Si el Gobierno, a petición de CAMPSA, decide militarizar a las tripulaciones de sus buques, la totalidad de la flota mercante española y parte de la pesquera podrían quedar totalmente parafizadas», según hizo público ayer en un comunicado el Sindicato Libre de la Marina Mercante.Para los días 3 al 7 y 13 al 17 de septiembre próximos hay convocada una huelga de la flota de CAMPSA, con el fin de presionar en las negociaciones del convenio colectivo. La solicitud de huelga legal ya ha sido presentada y, según fuentes sindicales, participarán en ella 41 de los 45 buques que componen la flota de CAMPSA y el 90% de sus tripulantes.

Ante esta convocatoria, el Gobierno ha elaborado un plan de emergencia para garantizar el suministro, que pasaría incluso por la militarización de la flota, Los empleados de la compañía han manifestado en este sentido que, si se llevara a cabo la militarización, no obstaculizarían su sustitución por personal de la Armada española y se someterían a sus órdenes.

La posibilidad de responder con una huelga general en este caso fue estudiada por el SLMM en su segundo congreso, celebrado hace días en La Coruña. Dos de las principales reivindicaciones del sindicato se refieren a la abolición de la ley penal disciplinaria y a la supresión de la jurisdicción militar para todo lo relacionado con la marina civil.

Las negociaciones del convenio colectivo aún no se han roto y se reanudarán el próximo martes, día 28, a las once de la mañana. Los trabajadores solicitan un incremento global en sus salarios del 16,5%, jornada laboral de 37,5 horas, frente a las 44 actuales, y la fijación de los días de descanso en razón de esta petición de horarios. CAMPSA, por su parte, hizo público el pasado jueves que estas reivindicaciones no se pueden aceptar, porque le harían perder su competitividad respecto del resto de las compañías del país.