Escándalo en la presentación de la "Antología de la zarzuela"

Una antologia de la zarzuela, dirigida por José Tamayo, se presentó la noche del martes en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid, con grandes protestas del público a causa de un fallo en el equipo de altavoces, que obligó a interrumpir el espectáculo. La empresa autorizó a los espectadores a que invadiesen las sillas preferentes, colocadas en el ruedo, y otras localidades situadas en lugares más próximos al escenario, mientras se intentaron corregir las deficiencias acústicas. De todos modos, el espectáculo no logró enderezarse hasta que apreció en escena la bandera nacional, con motivo de la escenificación de tres marchas militares de otras tantas zarzuelas.

La mera aparición de la bandera española provocó el entusiasmo de los casi 5.000 espectadores que asistieron a la presentación, aplaudiendo repetidamente, muchos de ellos puestos en pie, mientras la enseña roja, amarilla y roja permanecio en escena.Con esta escena se cerró la primera parte y en toda la segunda el público aplaudió sin reserva, tanto a los primeros cantantes como al coro, al ballet y a la orquesta. La representación, realizada con gran alarde escenográfico, resultó en la segunda parte brillante y espectacular.

Actúan en esta antología, como primeros cantantes, Pedro Lavirgen, Angeles Chamorro, Mari Carmen Ramírez y Sergio de Salas, bajo la dirección musical del maestro Eugenio Marco y la participación del ballet español de Luisillo y la Agrupación Lírica de Madrid.

La antología recoge temas del Barberillo de Lavapiés, El niño judío, La Tempranica, el dúo de la reina mora y La evocación del soldado español, con la que terminó la primera parte. En la segunda se pusieron en escena selecciones de La corte del faraón, La Gran Vía, Alma de Dios, Las romanzas del cabo primero, La tempestad y El saboyano, de Luisa Fernanda, terminando con un espectacular homenaje a la jota, con piezas de La alegria de la huerta, La bruja y La Dolores.

El empresario de la plaza, Diodoro Canorea, dijo a un redactor de Efe que el público se había comportado como es debido, porque reclamaba sólo lo que le pertenecía, y que hoy por la noche la empresa instalaría un equipo nuevo de sonido para que no vuelvan a repetirse las deficiencias de la primera noche.

El montaje de este espectáculo ha costado unos veinticinco millones de pesetas, y se representará hasta el último día del presente mes.