Manifestación de agricultores en La Junquera

Durante casi dos horas, ayer quedó interrumpido el trafico rodado en la carretera nacional 2, por el paso fronterizo de La Junquera, como consecuencia de la manifestación mantenida por un grupo de jóvenes agricultores en señal de protesta por las importaciones de carnes y las irregularidades que, a su juicio, se registran en el mercado de este producto.La manifestación se inició hacia las trece horas. Unas 150 personas, con pancartas, ocuparon la calzada, impidiendo el paso de vehículos. Tras los primeros momentos de confusión, la mayoría de los vehículos ligeros, especialmente turismos, desalojaron la zona y cruzaron la frontera por la autopista, que estaba expedita. En el lugar de la manifestación permanecieron los camiones, que llegaron a formar una cola considerable.

Los manifestantes tenían la intención de cortar el tráfico en tanto el Consejo de Ministros (en aquellos momentos reunido en Madrid) no aprobara las peticiones contenidas en la carta que entregaron al jefe de la aduana para que fuera enviada por télex a la capital.

Se pedía en el documento que todas las aduanas prohibieran la entrada de carne o cualquier tipo de subproducto cárnico; el control de la carga de todos los camiones frigoríficos y el control de la entrada de terneros en vivo con licencia, por estarse utilizando para terneros de 300 a 400 kilos transbordados en frontera y enviados directamente al matadero; que se corte el robo del consumidor en la venta de carnes con márgenes abusivos y calidades fraudulentas; que el Consejo de Ministros aprobara el decreto regulador de la campaña de carnes 1979-80 con los precios propuestos por el sector, y convocar a todas las organizaciones agrarias para el estudio y aprobación del decreto de privatización de carnes.

Durante las casi dos horas de concentración no se registraron incidentes de importancia. Tan sólo, el protagonizado por un tractorista que se abalanzó con su vehículo sobre los manifestantes; éstos, tras esquivarle, estuvieron a punto de apalear al conductor, que fue protegido por la Guardia Civil.

En atención a la actitud de los jefes de la aduana, que transmitieron a sus superiores las peticiones de los agricultores, y a una llamada confidencial, asegurando que sus peticiones habían sido ya aprobadas por el Gobierno, los manifestantes dejaron expedita la carretera y regresaron a sus lugares de residencia.