La Administración ejecuta el protocolo provincial de pesca hispano-marroquí
La Administración española, a través de la Subsecretaría de Pesca y Marina Mercante, se dispone a ejecutar el protocolo provisional de pesca hispano-marroquí firmado el pasado día 29 de junio, y que permite faenar al norte del cabo Noun a buques pesqueros españoles dentro de los límites de 32.500 toneladas de registro bruto para el arrastre, 3.500 para el cerco y 7.554 para el palangre.En una nota hecha pública ayer, la Subsecretaría de Pesca y Marina Mercante informa que se ha remitido a la Administración marroquí una lista que incluye un total de 632 buques, distribuidos de la siguiente manera: 333 unidades de arrastre de menos de 150 toneladas de registro bruto, 62 por encima de ese tonelaje, que podrán faenar por trimestres alternativos, noventa buques de cerco y 147 buques de palangre y otras artes.
La culminación del proceso de adjudicación de licencias para faenar en los caladeros marroquíes ha estado llena de dificultades y es previsible que el tema mantenga una tensa conflictividad entre la Administración y los armadores.
La Subsecretaría de Pesca y Marina Mercante partió de un total de 394 buques arrastreros para cubrir el límite de 32.500 toneladas fijado en el protocolo provisional. La Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca Fresca presentó a la Administración, dentro del plazo establecido, un número de 551 arrastreros, con un volumen de 57.598 toneladas de registro bruto. En la relación de posibles licencias, la Subsecretaría de Pesca y Marina Mercante ha incluido en la flota de Málaga un barco que, según fuentes empresariales, está perdido.
Estrategia en la adjudicación de licencias
La filosofía que la Administración siguió para la concesión de licencias sufrió durante el proceso serias modificaciones. A la primera idea base, de dar preferencia a aquellos buques que no disponen de permiso para faenar en otros caladeros -mauritanos o portugueses, por ejemplo-, y que la propia Administración quebró con la inclusión de toda la flota del puerto de Almería, sucedió la de entregar licencias al primero que la solicitara. En este punto los armadores de Almería rompieron un pacto de unidad con la Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca Fresca, que preveía la no aceptación del protocolo provisional «sin que previamente se dé solución por parte de la Administración pesquera española a la totalidad de los buques». Los citados armadores presentaron la lista de sus barcos a la Administración y pagaron la licencia anual de los mismos, con lo que se aseguraron el permiso para faenar en aguas marroquíes.La Administración prometió la subvención del 50% del canon a aquellos buques pesqueros cuyo tonelaje no supere las cien toneladas. Promesa que, según fuentes empresariales, no ha sido aprobada por el Ministerio de Hacienda.
La Seguridad Social cubrirá el desempleo
En la nota facilitada por la Subsecretaría de Pesca y Marina Mercante se informa, por otra parte, que la Seguridad Social cubrirá totalmente el seguro de desempleo en los buques que tengan un tonelaje de registro bruto superior a las 150 toneladas, «razón por la cual todas las tripulaciones de la flota española que faenan en aguas bajo jurisdicción marroquí quedan cubiertas». La Administración explica además que, a la hora de conceder las licencias, se «ha dado trato prefente a los buques de tonelaje más pequeño, que constituyen la gran mayoría de la flota española del Sur, por tener éstos un radio de acción y una autonomía limitados y no tener otras alternativas válidas por no poder desplazarse a otros caladeros más alejados».El presidente de la Federación de Cofradías Pesqueras calificó ayer a Europa Press de «justa, ecuánime y social» la distribución de licencias realizada por la Administración española. En medios de la Asociación Nacional de Armadores se prevé la posibilidad de entablar una querella contra la Administración por el citado reparto.
