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Nicaragua: el fin de una dinastía

Un imperio familiar de 35.000 millones de pesetas

El imperio económico de la familia Somoza podría cifrarse, calculando de forma conservadora, en unos quinientos millones de dólares (unos 35.000 millones de pesetas), que significan, según algunas fuentes, aproximadamente un tercio de la riqueza total del país. Sin embargo, es difícil calcular la cuantía real, teniendo en cuenta la multitud de ramificaciones existentes.El clan tiene intereses, entre otros sectores, en la agricultura del país, ya que posee aproximadas millones de hectáreas de las mejores tierras cultivables y una enorme riqueza ganadera; en el sector minero, con un 15% de la producción del oro en sus manos. Lo más importante de la flota pesquera y mercante, el Banco de Centroamérica, la producción de cemento y la industria textil están casi totalmente en manos de la familia. En el terreno de la información, los Somoza poseen la editorial Novedades, que edita el diario del mismo nombre, único que salía en los últimos tiempos, la Televisión de Nicaragua (monopolio estatal) y la emisora Radio Estación Equis.

Las diversas ramas de la familia se reparten las diferentes zonas de influencia no sólo económica, sino también política. Así, los Somoza-Urcuyo, Somoza-Debayle, Somoza-Portocarrero y Pallais-Debayle detentan el poder político y militar; Anastasio «Chiguín» Somoza, hijo del presidente dimitido, es mayor de la Guardia Nacional. Hope Portocarrero, madre del anterior, controla la administración hospitalaria del país, a través de la presidencia de la Junta Nacional de Asistencia y Previsión Social, y Luis Pallais Debayle, congresista, dirige, entre otras cosas, el diario Novedades.

Otra familia del clan, los Somoza-Abréu, está vinculada al contrabando y a los negocios más ilícitos de la familia.

Otros personajes importantes son: José Reyes Somoza, administrador de las flotas navieras, y el general Francisco Rodríguez Somoza, acusado por la oposición de contrabando de ganado, quien ha abandonado Nicaragua recientemente para dirigirse a España.

Una parte significativa de la fortuna de los Somoza está colocada fuera del país, fundamentalmente en Estados Unidos y en Centroamérica. El monto de estas propiedades se calcula en unos 150 millones de dólares, aproximadamente 10.000 millones de pesetas. Aparte de importantes propiedades inmobiliarias en Miami y de una participación en el carbón de Colombia de un 20%, son numerosas las empresas nicaragüenses controladas por los Somoza que son filiales de empresas multinacionales, generalmente norteamericanas. Se pueden citar, entre otras, las Líneas Aéreas de Nicaragua, filial de la Hughes Tool Co., de Houston; la Compañía Hotelera de Nicaragua, filial subsidiariamente de la Pan American World Airways; el monopolio Tabacalera Nicaragüense, filial de la British American Tobacco Co., de Londres; Metales y Estructuras, SA (Metasa), filial de la US Steel Corp., de New York; Fabritex, SA, Textiles Fabricato de Nicaragua, SA, cuya propiedad está compartida entre la Corporación Financiera Internacional (Banco Mundial, de quien la empresa ha recibido un millón de dólares de préstamo), Banco de América y otros.

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