Alerta militar siria tras su batalla aérea contra reactores F-15 israelíes
Las fuerzas sirias se mantienen en estado de alerta tras el combate aéreo librado el miércoles al sur del Líbano entre Mig 21 y F-15 israelíes, en el que al menos cuatro de los aparatos sirios, de fabricación soviética, resultaron derribados por los ultramodernos cazabombarderos de fabricación norteamericana.
La alerta siria está también relacionada con la ejecución de quince de los dieciocho miembros de la secta Hermandad Musulmana, condenados a la última pena por su participación en numerosos actos violentos contra la seguridad del Estado. Tres de los condenados han visto conmutada su sentencia por la de cadena perpetua. Hermanos musulmanes asaltaron hace tres semanas la Academia de Artillería de Aleppo y dieron muerte, al menos, a cinco cadetes.El ataque aéreo israelí a una escuadrilla siria, primero que se produce desde la guerra de 1973, ha provocado una urgente petición libanesa de ayuda internacional para que cesen las incursiones judías sobre su territorio. Los F-15 bombardeaban campos palestinos vecinos a la frontera libanesa cuando fueron avistados por los aparatos sirios. Un portavoz oficial dijo en Damasco que cuatro Mig propios habían sido abatidos, junto con dos cazas israelíes. Según Jerusalén, sin embargo, fueron cinco los Mig destruidos y ninguno de los F 15.
En la batalla participaron también, por parte judía, aviones Phantom y Kfir.
Según el primer ministro judío, el ataque de su aviación fue un acto de defensa propia, «de nuestro país, nuestras mujeres y nuestros hijos». Washington no parece entenderlo así, y su embajador en Jerusalén se ha entrevistado con Begin para advertirle que los F-15 fueron vendidos a Israel con la condición de que se utilizaran exclusivamente para defenderse de ataques exteriores. Es la primera vez que estos sofisticados aparatos son utilizados en combate.
Egipto, por su parte, ha denunciado las incursiones aéreas de Israel e insistido en una urgente solución de la cuestión palestina. El líder de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, ha declarado a un prestigioso semanario árabe con sede en Londres, Middle East Magazine, que el inmediato objetivo israelí es la provocación a Siria y otras naciones árabes a una guerra prematura que conduzca a la liquidación del movimiento palestino.
Según Arafat, Israel tiene el visto bueno de Washington para lanzar una nueva invasión en gran escala contra el sur del Líbano, en una operación que se denominaría «Litani II». «He hablado de esto varias veces con el presidente sirio, Hafez el Assad, yél es consciente de ello.» El líder guerrillero asegura que Estados Unidos ha creado un nuevo eje militar con Egipto e Israel para dominar Oriente Próximo, e insiste en la necesidad de un bloqueo financiero, económico y petrolífero árabe contra Norteamérica.
