La oportunidad del Estatuto vasco

«No es exagerado afirinar que el País Vasco vive una situación próxima a la guerra revolucionaria. Tampoco es especialmente perspicaz sospechar que o semejante situación se resuelve, no sólo con una victoria armada, sino con una pacificación política, o España entera, con sus más preciadas instituciones, será arrebatada por el remolino de Euskadi.Esta situación es la fruta madura de una larga serie de errores. ( ... )

El resultado es evidente: el iniperio del terror, la ruina de unos territorios en cabeza del desarrollo español y cuya postración repercutirá en España toda; la intensificación de los sentimientos secesionistas... El terrorismo separatista es condenable como un horror. La política que no ha sabido hacerle frente es rechazable como un error.

Nos encontramos ante una nueva oportunidad, y puede ser la última, de conseguir la pacificación del País Vasco por la vía de la autonomía, y con ello fortalecer, de la única manera que es posible hacerlo, la irreversible unidad española. Esta oportunidad consiste en la rápida discusión y aprobación por las Cortes Generales del Estatuto de Guernica, y el consiguiente pacto de Estado con el nacionalismo vasco. ( ... )

Sin duda existen matizaciones que pueden y deben hacerse al proyecto de Estatuto para hacerlo más acorde con la sagrada unidad española, con la propia tradición vasca, con las posibilidades que la monarquía ofrece a los derechos históricos de un pueblo, con las ineludibles necesidades de un Estado moderno. ( ... )

Salvar la unidad de España no tiene nada que ver con salvar la uniformidad de su Administración. Es salvar, como base, la voluntad de vivirjuntos todos los españoles.»

22 de junio.