El Gobierno decide cerrar seis periódicos y una agencia de la antigua cadena del Movimiento

Al mismo tiempo que el Consejo de Ministros aprobaba un real decreto sobre el personal de la cadena de Medios de Comunicación del Estado, el consejo de administración del organismo autónomo decidia el cierre inmediato de la agencia Pyresa y los diarios Arriba, de Madrid; La Prensa y Solidaridad Nacional, de Barcelona; El Pueblo Gallego, de Vigo; Libertad, de Valladolid, y Amanecer, de Zaragoza. Estos medios perdieron en 1978 un total de 941 millones de pesetas.

El secretario de Estado para la Información, Josep Meliá, en la conferencia de prensa habitual para informar sobre el contenido del Consejo de Ministros, confirmó la decisión anterior y comentó que el decreto trata de garantizar los derechos profesionales, económicos y de residencia del personal empleado en los medios del Estado.La reducción establecida supone que desaparezcan el 20% de los medios de la cadena, con lo que se logra disminuir en más de la mitad las pérdidas que ésta ocasiona.

Las cifras que ofreció el señor Meliá a este respecto son las siguientes: Pyresa (Madrid) ocasionó en 1978 unas pérdidas de 126 millones de pesetas; Arriba (Madrid), 490 millones, con un coste de 273 pesetas por ejemplar vendido y una incidencia de un 1 por 1.000 habitantes en Madrid; Amanecer (Zaragoza) perdió 55 millones, con un coste de 207 pesetas ejemplar y una incidencia de dos ejemplares por mil habitantes; El Pueblo Gallego (Vigo), 62 millones, con un coste de 92,70 pesetas ejemplar; La Prensa y Solidaridad Nacional (ambos de Barcelona), 102 y 101 millones, respectivamente, con costes de 257,32 y 166,34 pesetas por ejemplar de cada uno de ellos y una incidencia del 0,3 y del 0,5 por mil habitantes; por fin, Libertad, de Valladolid, perdió 44 millones de pesetas, con un coste de 204 por ejemplar y una incidencia de dos ejemplares por mil habitantes.

Empleo en centros oficiales

El señor Meliá respondió a una pregunta sobre posibles salidas de los profesionales de la información de estos medios, en el sentido de que el decreto que aprobó ayer el Gobierno no hace previsiones concretas, pero que, a su juicio, las más lógicas se encaminan hacia los gabinetes de prensa de ministerios, organismos autónomos del Estado, la propia Secretaría de Estado para la Información y las delegaciones provinciales que la Secretaría tiene en cada Gobierno Civil.

Respecto del personal de talleres, afirmó que en Madrid el problema era relativamente fácil de solucionar: en Arriba se sigue tirando Marca -dijo- existe el Boletín Oficial del Estado, y puede reestructurarse el mecanismo de ediciones oficiales. En provincias -siguió- es posible que se dé algún caso en el que sea necesaria una adecuación temporal de trabajo.

En otro momento, aseguró el señor Meliá que con estos cierres no se puede dar el tema por zanjado, ya que de lo que se trata es, precisamente, de ver hasta qué punto el resto de la cadena puede ser saneado.