Aprobado el presupuesto de la Seguridad Social tras un debate sobre su transparencia

Socialistas y comunistas intentaron ayer, en el Pleno del Congreso, devolver al Gobierno el presupuesto resumen de la Seguridad Social para que lo reelabore. Las enmiendas fueron rechazadas por 161 votos en contra y 143 a favor. El Pleno aceptó una enmienda socialista a fin de que los funcionarios de la Seguridad Social que trabajan actualmente en otros servicios de la Administración estatal, local o institucional regresen a sus originarios puestos de trabajo.

El diputado socialista Ciriaco de Vicente dijo que el presupuesto resumen de la Seguridad Social tenía una gran falta de transparencia. «No existe, por ejemplo», añadió, «posibilidad de encontrar información sobre el Instituto Español de Emigración, el crédito de farmacia, el fondo salarial o las cuotas devengadas y no cobradas. Se quejó también de la significación privatizadora del presupuesto remitido por el Gobierno.» En idéntico sentido se manifestó el portavoz comunista Emérito Bono, que defendió una enmienda a la totalidad.El diputado centrista señor Bravo de Laguna manifestó que el presupuesto de la Seguridad Social era claro y transparente, que se había proporcionado a los diputados documentación con más de 4.000 páginas y detalles en más de 20.000 conceptos. «Parece que aunque el año que viene entreguemos 50.000 folios se nos dirá que la información no es suficiente. »

Ramón Tamames, del PCE, dijo que el que la información sea amplia no quiere decir que sea buena y que prefería un folio en el que se diga que la gestión de la Seguridad Social es democrática y que las clínicas van a funcionar bien. «Hace dos años se acabó el pabellón de maternidad de la residencia Primero de -Octubre y todavía no funciona -prosiguió- En la reciente visita del ministro de Sanidad a dicha residencia sanitaria los trabajadores levantaron una pancarta que decía: Señor ministro: no le ponemos a parir porque no hay dónde.

Ciriaco de Vicente, del Grupo

Socialista, indicó que, de acuerdo con la idea centrista de que «a más páginas, mejor información», el próximo año remitirían a los diputados la relación completa de los cuatro millones de pensionistas. «No por eso estaremos satisfechos, porque nos interesa mucho más saber por qué una cama cuesta entre 1.500 y 7.500 pesetas o la estratificación de esos pensionistas.»

El ex ministro de Industria Alberto Ollart dijo que el Gobierno sabía perfectamente que la Seguridad Social debe ser racionalizada, pero que para eso hace falta mucho tiempo, tesón y coraje. «Pero eso es una cosa y otra es pedir que se devuelva el presupuesto de la Seguridad Social.» A su vez, el socialista señor Granados defendió una enmienda sobre el retorno de los funcionarios de la Seguridad Social a sus primitivos puestos de trabajo, enmienda que fue aceptada por el Gobierno y por el grupo centrista.

Los socialistas no quieren encuestas para Suárez

El diputado socialista Francisco Ramos pidió que se quitaran cien millones de pesetas destinados a la dirección general del Centro de Investigación Sociológica, porque, dijo, parece que sólo realiza encuestas para el presidente del Gobierno, señor Suárez, y si ese es su único objetivo no justifica una cantidad tan elevada como la que aparece consignada en los presupuestos. «Si el partido del Gobierno necesita encuestas», añadió, «que las pague». Dijo que no pedía la supresión completa de los fondos de dicho centro porque le apetecía enterarse cómo los discursos en las Cortes de algunos miembros del Gobierno sólo eran conocidos por el 26% de la población. Se opuso a esta enmienda, en nombre de UCD, el señor Egea, y la enmienda fue derrotada por 151 votos en contra, 118 a favor y ocho abstenciones.

Socialistas y comunistas coincidieron en defender dos enmiendas para aumentar el crédito a las comarcas de acción especial en 540 millones de pesetas, retrayendo esa cantidad de la partida dedicada a «atenciones de todo orden motivadas por siniestros, catástrofes o necesidades de reconocida urgencia». El diputado socialista señor San Juan dijo que bajo ese mismo epígrafe ya existía otra partida en una sección diferente. El diputado centrista señor Martínez Villaseñor dijo que estaría de acuerdo en la idea de aumentar los fondos destinados a las comarcas de acción especial, pero que no era posible si había que detraerlo de las partidas para atenciones motivadas por catástrofes, y señaló que, además, ya se habían invertido en este concepto 293 millones de pesetas.

Los socialistas quisieron también aumentar en 580 millones la asignación para fines de formación profesional agraria, y en 3.512 millones de pesetas la asignación para transformaciones en regadío. El diputado señor Ballesteros dijo que dichas cantidades podrían ser detraídas de los fondos destinados a investigaciones de base del INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias) -organismo que debe dedicarse a la investigación aplicada-, así como de las cantidades asignadas al pago de empresas de consulting, ya que ese trabajo pueden realizarlo, la mayor parte de las veces, los propios funcionarios del Ministerio. Pidió también que se suprimera la partida de 120 millones de pesetas para la secretaría de dicho Ministerio de Agricultura. El propio ministro, Jaime Lamo, rebatió los argumentos socialistas: El INIA hace ya investigación aplicada; no es cierto que se dedique ninguna partida al pago de empresas de consulting, y la asignación para la secretaría del ministro no es de 120 millones de pesetas, sino de 120.000 pesetas.