_
_
_
_

Se regulará definitivamente la dedicación exclusiva de los maestros

El Boletín Oficial de las Cortes publicó ayer el proyecto de ley remitido a la Cámara por el Gobierno, que regula el régimen de dedicación exclusiva del cuerpo de profesores de EGB y se dan las normas para su financiación.

El régimen de dedicación exclusiva, al que podrán acogerse a partir del próximo día 1 de septiembre todos los profesores estatales de EGB, supondrá una jornada de trabajo de 42 horas semanales, distribuidas de la forma siguiente: veinticinco horas, para la docencia directa; cinco horas, para actividades complementarias con alumnos; cinco horas, sin alumnos, destinadas a todas aquellas actividades que exijan un eficaz funcionamiento del centro, y las siete horas restantes las dedicará libremente el profesor para su actualización.La dedicación exclusiva de los maestros quedó regulada provisionalmente por un real decreto publicado en el BOE del 13 de septiembre pasado, que provocó las protestas de la práctica totalidad de las organizaciones profesionales y sindicales del sector y hasta motivó una interpelación del Grupo parlamentario Comunista.

La oposición de los maestros al decreto se basaba en la interpretación de la «sexta hora». El Ministerio quería que se realizase con los alumnos en clase, convirtiéndola en la práctica en una hora lectiva más, y los profesores pedían que tuviese carácter no lectivo.

Las protestas de los maestros no fueron escuchadas; pero quienes se acogieron voluntariamente a la dedicación exclusiva lo hicieron con la intención de no cumplir con las normas ministeriales. Según todos los indicios, las intenciones de los maestros se han cumplido hasta sus últimas consecuencias.

En unos centros los maestros más responsables, consecuentes con su exigencia de una hora no lectiva, han realizado funciones efectivas de tutoría, intensificando los contactos con los padres y potenciando el funcionamiento de departamentos, con lo que la sexta hora ha supuesto una experiencia enriquecedora y un avance positivo hacia el objetivo de una enseñanza de calidad. En otros centros la sexta hora no ha sido otra cosa que la prolongación de la jornada lectiva y, en definitiva, una forma de perpetuar las antiguas «permanencias», aunque sin cobrárselas a los padres. En ninguno de los dos casos ha llegado a cumplirse la exigencia de una séptima hora de presencia del maestro en la escuela.

El Ministerio, que anunció al empezar el curso su intención de controlar el cumplimiento de las normas reguladoras de la dedicación exclusiva, ha practicado una política de «dejar hacer», y tanto aquel como los profesores parecen haberse conformado con esta situación de ambigüedad. Ambigüedad que sin duda se mantendrá en el futuro, dado que el proyecto de ley que ahora publica el Boletín de las Cortes no modifica en nada las normas del decreto provisional vigente.

El citado proyecto de ley establece también que «a efectos del buen funcionamiento de los centros, los profesores deberán estar en los colegios, cinco días antes de iniciarse el curso y ocho después de que terminen las actividades lectivas, para facilitar las tareas de evaluación».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_