Sadat pone sus pies en la capital del Sinaí

Mientras el presidente egipcio, Anuar el Sadat, hizo ayer una histórica visita a El Arish (en el Sinaí), el mundo árabe condenó las negociaciones egipcio-israelíes sobre la autonomía para Cisjordania y Gaza.En Beirut, mientras tanto, las autoridades libanesas han informado que los habitantes del puerto meridional de Tiro abandonan sus casas a causa del fuego de artillería israelí, que ayer se repitió por cuarto día consecutivo, aunque Tel Aviv desmintió este hecho.

En El Arish, capital del Sinaí, miles de egipcios recibieron a Sadat, vestido con el uniforme blanco de almirante de Marina, veinticuatro horas después de que los israelíes devolviesen la ciudad a Egipto.

El líder egipcio, que definió la recuperación de El Arish, como el triunfo «del amor sobre el odio», se reunirá con el primer ministro israelí, Menahen Begin, y el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance.

Sadat, Begin y Vance mantendrán conversaciones sobre la petición israelí de que se abra inmediatamente la frontera con Egipto en El Arish y se dé curso a la inauguración de un pasillo aéreo entre El Cairo y Tel-Aviv.

Después de la firma del tratado de paz, Sadat acordó abrir la frontera inmediatamente, pero los negociadores egipcios dijeron la pasada semana que la frontera permanecerá cerrada los ocho meses previstos en el pacto.