Un ministro "para el desarrollo de la inteligencia" en el Gobierno venezolano

El nuevo Gobierno venezolano, constituido tras el triunfo del partido social cristiano COPEI en las últimas elecciones generales, cuenta, entre sus diversos órganos, con un departamento insólito, el Ministerio de Estado para el Desarrollo de la Inteligencia, cuyo titular, Luis Alberto Machado, se encuentra actualmente en Madrid.

El profesor Machado, que estudió Derecho y Sociología en la Universidad Complutense, expuso ayer en una rueda de prensa celebrada en el Centro Iberoamericano de Cooperación sus convicciones en torno a la posibilidad de una acción política concreta en el campo de la educación de la Inteligencia.A partir de interesantes experiencias ya realizadas en diversos países, y sobre todo de las aportaciones de destacados científicos en el campo de la psicología, entre los que destacó a los profesores españoles José Luis Pinillos y Rodríguez Delgado, el ministro venezolano ha llegado a la conclusión definitiva de que es posible programar acciones para desarrollar la inteligencia de las personas y de los pueblos.

Luis Alberto Machado, que lleva diez años ocupado en el estudio de este problema, no se plantea su solución desde una concepción puramente científica o psicológica, sino a partir de criterios estrictamente políticos. « He escuchado a los científicos, los psicólogos, y son ellos quienes me han convencido de las inmensas posibilidades que existen en este campo. No se piensa suficientemente en las beneficiosas consecuencias que pueden derivarse del hecho de que en todos los niveles educativos se introduzca una enseñanza sistematizada de la inteligencia como una asignatura más.»

Dijo también que no es suficiente, como viene entendiéndose tradicionalmente, cifrar el cultivo de la inteligencia en el desarrollo de determinadas asignaturas como la lógica o la matemática, y que, por tanto, sería preciso modificar los sistemas educativos de tal manera que se introdujese una asignatura encaminada a «enseñar a pensar».

Junto a la modificación del sistema educativo, el señor Machado propone una utilización intensiva de los medios de comunicación social, sobre todo de la televisión, y la educación de las madres, en cuyas manos deben ponerse todos los instrumentos que la psicología y la pedagogía hoy conocen.