Se ratifica la oposición al ingreso de España en la OTAN y la concesión de nuevas bases militares

La primera sesión de debate del congreso socialista, celebrada ayer por la mañana, aprobó sin discusión las ponencias de «Varios», «Prensa, propaganda e información», «Formación» e «Internacional». La sesión, abierta a la prensa por primera vez, se desarrolló sin historia, a la espera de los grandes debates que se preveían para la tarde. Entre los textos aprobados destacan los detalles de un amplio programa sobre el estatuto de RTVE y la oposición tajante al ingreso de España en cualquier bloque militar o la concesión de nuevas bases a potencias extranjeras.

En primer lugar se aprobó la ponencia de «Varios», en la que se incluyen apartados dedicados a la ética y comportamiento socialista, pequeña y mediana empresa, refugiados políticos, militares y mutilados de la República, pluriempleo y jubilación y juventud. En el primer tema, el texto observa que la vida interna del PSOE adolece de excesivas tiranteces, que se ponen de manifiesto sobre todo en la elección de cualquier cargo, dentro y fuera del partido.Sobre los pequeños y medianos empresarios, la ponencia propone que se les apoye en todos los aspectos en su lucha contra las grandes empresas. Para los refugiados políticos, propone la elaboración de un estatuto especial y la creación de un centro de acogida y una comisión parlamentaria que atiendan el problema. Sobre los militares del Ejército republicano se pide el pleno reconocimiento de sus derechos, de acuerdo con su situación y edad, en condiciones de plena igualdad con el resto de los miembros de las Fuerzas Armadas.

La ponencia pide también la plena supresión del pluriempleo y la jubilación de todos los trabajadores a los sesenta años. Finalmente, en el apartado de juventud se propone la elaboración de una ley específica que desarrolle el artículo 48 de la Constitución y potencie las organizaciones que libremente se den los jóvenes.

La ponencia de «Prensa, propaganda e información» hace una defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información como garantías de socialismo en libertad, y exige la devolución al PSOE y demás organizaciones de los medios expoliados por el franquismo, así como la abolición de la ley de Prensa y el respeto del secreto profesional y la cláusula de conciencia. También se pide la promulgación de una ley antimonopolio que impida «el control abusivo de las empresas de información por determinados grupos de presión».

La ponencia se opone tajantemente a la privatización de los medios de comunicación social del Estado y propone que se hagan cargo de ellos organismos autónomos dependientes de los Gobiernos regionales, apoyados por una empresa estatal en el terreno financiero.

Estatuto de RTVE

En un amplio apartado dedicado a la RTVE, la ponencia afirma que este organismo debe ser concebido como un servicio público para la defensa del pluralismo y la democracia, aunque su situación actual es de total dominio por las clases dominantes y UCD en cuanto a grupo político que las representa, mientras se produce un constante deterioro en su calidad y situación interna.

Como vía de solución propone la ponencia la urgente elaboración de un estatuto que recoja, entre otros, los siguientes puntos: defensa de la democracia, la Constitución, el pluralismo político y social y la objetividad informativa; carácter de monopolio estatal; participación de los trabajadores y la audiencia en la gestión; racionalización y agilización operativa, derecho de rectificación; supresión de la censura; potenciación al máximo de la producción propia, evitando la colonización por los productos de las multinacionales; progesiva reducción de la publicidad e implantación de un canon por tenencia de televisión.

En cuanto al órgano del partido, El Socialista, se establece la obligatoriedad de que todos los militantes del PSOE estén suscritos a él.

En la resolución de política internacional, el PSOE se propone especialmente contribuir al desarme y oponerse a la venta de material militar a regímenes que pretendan imponerse por la fuerza tanto a sus enemigos externos como a sus propios pueblos. También reitera el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación y la necesidad de combatir el imperialismo en todas sus formas, así como de cooperar al desarrollo económico de los pueblos oprimidos. El PSOE propondrá la participación de España, a título de observador, en la Conferencia de Países no Alineados.

No a la OTAN y a las bases

En cuanto a las relaciones con el resto del mundo occidental, el PSOE se opone, en particular, al ingreso de España en la OTAN o en cualquier otro bloque militar, así como a la concesión de nuevas bases o instalaciones militares a potencias extranjeras. También se esforzará por conseguir el desmantelamiento de las instalaciones actuales, sin comprometer la distensión o favorecer a alguna de las grandes potencias.

La ponencia apoya la rápida integración de España en las Comunidades Europeas, defiende una Europa unida de los pueblos y los trabajadores, y exige la participación de los partidos y fuerzas sindicales en las negociaciones de adhesión. Sobre el Mediterráneo, pide la retirada del área de todas las fuerzas militares ajenas a la misma y la solución del conflicto del Oriente Próximo a través de la libre determinación de los pueblos y, en especial, del palestino.