_
_
_
_
_

El sector radical del PSOE impone la reafirmación marxista del partido

El sector moderado del PSOE y la ejecutiva saliente, dirigida por Felipe González, sufrieron anoche una nueva derrota en el plenario de delegados del XXVIII Congreso socialista, al ser aprobada íntegramente una resolución política en la que se hace una extensa descripción ideológica del partido con términos inequívocamente marxistas. Tras esta decisiva derrota, fuentes próximas a la ejecutiva afirmaron que ésta y el propio Felipe González no se presentarán a la reelección, aunque Alfonso Guerra desmintió anoche tal posibilidad. A su vez, Francisco Bustelo, autor de la defensa del texto aprobado, declaró que Felipe González debe continuar al frente del partido, y que no deben extraerse consecuencias maximalistas.Las posiciones dentro del congreso del PSOE alcanzaron anoche un nivel aún más elevado de tensión interna. La ejecutiva, encabezada por Felipe González, trató de reconquistar terreno tras los resultados de la primera jornada, en que las posiciones oficiosas ya se habían visto seriamente atacadas. El debate del plenario sobre la ponencia política concluyó esta madrugada con una victoria del sector crítico o radical, y para hoy cabe prever otra dificil jornada, con el resto de los debates y la elección de la nueva ejecutiva. Informan y Francisco Gor

Más información
Rubial no podrá asistir a la sesión de clausura
Dos líneas enfrentadas en materia sindical
Aprobadas varias modificaciones a los estatutos
Mario Soares: "El problema del marxismo, es mitológico y emocional"
Se ratifica la oposición al ingreso de España en la OTAN y la concesión de nuevas bases militares
Los delegados rechazaron pedir la legalización del aborto
Ruptura con la economía del beneficio para una política socialista del medio ambiente

El congreso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aprobó, a primeras horas de esta madrugada, el proyecto de resolución política elaborado por la correspondiente comisión del partido. Dicho texto define al PSOE como un partido de clase, de masas, marxista, democrático y federal, y fue derrotada una enmienda del sector moderado, que intentaba reducir la amplitud de esta declaración y aplazar el debate ideológico a un más profundo estudio. La sesión plenaria se Inició a las once de la noche -a puerta abierta- a fin de estudiar la ponencia política prescritada por la correspondiente. Esta ponencia, elaborada sobre un texto base de la delegación asturiana, Incluye no sólo la definición antedicha, sino una explicación relativa a los principios, en la que se expone que el PSOE es marxista porque entiende el método científico de conocimiento de transformación de la sociedad capitalista a través de la lucha de clases; aclara específicamente que se refiere a un marxismo no dogmático, que nada tiene que ver con la traslación automática de los esquemas teóricos o prácticos de las experiencias; habla de un método dialéctico de transición al socialismo que combina la lucha parlamentaria con la movilización popular en todas sus formas y busque una profundización de la democracia, superando el carácter formal de las libertades políticas en el Estado capitalista, considera que este partido debe defender la Constitución contra todo intento involucionista, entre otros puntos.

Contra esta ponencia fueron presentadas algunas enmiendas a la totalidad, rechazadas por no definir las firmas necesarias, y dos enmiendas parciales. La primera de ellas, que fue defendida por Joaquín Almunia (economista de UGT y miembro de la agrupación de Moncloa) pedía la supresión de varios párrafos de la ponencia y su sustitución por una frase más sencilla, en la que se mencionaba únicamente el término metodología marxista.

Pasa a página 13

Bustelo: "No se puede dar al país la impresión de que el PSOE inicia un giro a la derecha

( Viene de primera página)

Se opuso a ella Francisco Bustelo, quien a su vez defendió el mantenimiento del texto tal como había sido redactado por la ponencia y atacó, entre otras cosas, las ideas de libertad, igualdad y fraternidad que figuraban también como aspiraciones expresadas en la enmienda mencionada, porque «esas palabras nos retrotraen nada menos que a la Revolución Francesa, y el abecé del marxismo es saber que precisamente lo que se pretende es superar esa etapa»

«No se trata», prosiguió el señor Bustelo, «de entrar en cuestiones muy profundas; se trata de no echar agua al vino añejo. Hoy se cede en esto, mañana en aquello, y a la vuelta de unos años nos encontramos con que aquello ya no es vino. Sería un contrasentido que esos cien años de honradez y firmeza que el partido cumple ahora, de firmeza marxista, compañeros... (ovación de la mayoría del congreso, puestos en pie los delegados) quedaron convertidos en unos párrafos mal pergeñados.» Rechazó también la tesis de que siendo más moderados pueden obtenerse más votos, Y terminó su discurso -entre enfervorizadas ovaciones, y con la mitad del congreso puesto en pie y puño en alto- pidiendo que no se diera al país la impresión de que el PSOE «inicia un vergonzante giro a la derecha».

Tras un último intento del enmendante -Joaquín Almunia- por pedir a los delegados una interpretación no dogmática, se pasó a la votación. Esta arrojó el siguiente resultado: 61,07% en contra, 31,11% a favor y 6.07% de abstenciones. Tras la derrota de esta enmienda, que dejaba la definición ideológica del partido en los mismos términos aprobados por la comisión, la delegación sevillana retiró otra enmienda suya en la que se pedía la aprobación de la estrategia del «bloque social de clases» -que puede ser interpretado como la posibilidad de alianzas interclasistas, siempre que sea con el horizonte de construir el socialismo-, por lo cual quedó íntegramente aprobada la ponencia política.

Ambiente muy tenso

Inmediatamente después de finalizada la discusión de la comisión política, el ambiente entre los; deleoados alcanzó un arado de altatension. con acusaciones mutuas; en los pasillos de «irresporisables» o «derechistas», según los casos. La ejecutiva se marchó pronto, tras una declaración de Alfonso Guerra en el sentido de que «todavía no puede afirmarse que haya cambiado la relación de fuerzas en el partido», y desmintiendo la posibilidad de que la ejecutiva y el propio Felipe González hayan tomado ya la decisión de no presentarse a la reelección.

Por su parte, Francisco Bustelo declaró a EL PAÍS, de forma tajante, que «Felipe González debe presentarse a la reelección», y dando cuenta de que numerosas agrupaciones han comenzado a firmar un escrito en el que se pide la permanencia de Felipe González al frente del partido, dado que la votación de anoche no debe relacionarse automáticamente con una desconfianza hacia Felipe González. Fuentes próximas a este últirno no se ponían de acuerdo sobre si el secretario general cesante tomará o no la decisión de abandonar tareas de responsabilldad en el PSOE.

Horas antes, Pablo Castellano había dicho, a preguntas sobre su opinión en torno al congreso: «Es lógico que el ambiente sea tenso, porque son problemas importantes los que están debatiéndose, y los congresistas se encuentran sometidos a un factor incontrolable: el principio de acción y reacción. A mayor derechismo de algunos se produce una hiperradicalización de otros. Ante actitudes de marginacion se reacciona en algunos sectores con mayor agresividad, y esto hace que todavía la situación esté cargada.»

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_