Los detallistas mantendrán cerrados sus puestos hasta mañana

Los detallistas de frutas y verduras acordaron ayer continuar al menos hasta el próximo viernes la huelga iniciada a comienzos de semana como medida de protesta contra la venta ambulante. La votación efectuada a primera hora de la mañana en el mercado central de Legazpi arrojó el siguiente resultado: 1.428 votos a favor del cierre de los establecimientos, 909 por la apertura y diecinueve nulos.

En el transcurso de la asamblea, que dio comienzo a las siete de la mañana, el teniente de alcalde José Barrionuevo, delegado de Seguridad y Policía Municipal, expuso el compromiso del Ayuntamiento para erradicar la actual venta ambulante de alimentos. Pese a todo, un portavoz de la junta directiva de la asociación de detallistas fruteros comentó a EL PAÍS que mantenían la huelga porque «ya no bastan las promesas. Por creer en ellas hemos desconvocado ya tres huelgas. Los detallistas quieren pruebas. Si a lo largo del día de hoy (por ayer, miércoles), se ve que efectivamente se toman medidas, es posible que en la próxima asamblea se desconvoque la huelga. Hasta ahora las denuncias que hacemos respecto de puntos callejeros donde se realiza esta venta no han sido escuchadas».Los detallistas -en Madrid hay 5.000 de frutas y verduras, de los cuales pertenecen 4.000 a la mencionada asociación- se reúnen todas las mañanas en el mercado central de Legazpi, a modo de asamblea permanente, con el fin de estudiar cada día el mantenimiento o desconvocatoria de la huelga con veinticuatro horas de antelación. Así, la votación efectuada ayer tiene validez hasta mañana, viernes. De modo que incluso si se decidiera el viernes reiniciar la venta no podrían abrirse los puestos, como muy pronto, hasta ese mismo día por la tarde y muy probablemente hasta el sábado.

Respecto a la incidencia de la huelga en la capital, Alfonso García de Haro, presidente de la Asociación de Empresarios Detallistas de Frutas y Verduras, dijo en la asamblea: «Excepto los grandes almacenes, como Jumbo, Galeprix y Simago, que vendieron género y, además, en malas condiciones, cuestión que ha sido denunciada a al Ayuntamiento, el total de los compañeros cumplieron la huelga, que ha sido un éxito. Con respecto a los que vendieron género, hemos de tomar medidas, y en cuanto a los mayoristas, que surtieron a los grandes almacenes, les van a seguir vendiendo por mucho tiempo, porque desde luego a nosotros. no nos van a vender».

El señor García de Haro no ocultó que habían existido algunas provocaciones, pero sin que en ningún caso se produjesen incidentes graves ni detenciones. «Se ha demostrado -añadió- nuestra madurez y que no hemos caído en la trampa de hacer una huelga de sinvergüenzas y ridículos.»

Oferta municipal concreta

Por su parte, el teniente de alcalde, señor Barrionuevo, se dirigió a los asambleístas en los siguientes términos: «El nuevo Ayuntamiento democrático tiene una postura muy clara, no queremos que exista la venta ambulante de alimentos, de forma incontrolada o pirata. No sólo porque lo pida un grupo como ustedes, sino porque afecta al conjunto de la población, concretamente a la salud pública, y supone una ocupación abusiva de la vía pública.»

El teniente de alcalde socialista dijo que el Ayuntamiento había empezado a tomar medidas para erradicar este problema, aunque señaló que la mayor dificultad estriba en la escasez de una plantilla de Policía Municipal, que, pese a contar con 3.000 miembros, sólo puede contar a diario con dos terceras partes. «Para que se hagan una idea, la realidad nos demuestra cada mañana que en Vallecas, con una población de 400.000 personas, el turno de policías municipales de servicio es de sólo tres parejas». Mencionó también que el Gobierno Civil está dispuesto a enviar la Policía Nacional allí donde sea preciso, pero siempre a requerimiento del Ayuntamiento. La alternativa concreta que ofreció el señor Barrionuevo fue la siguiente: «Atacar primero y más fuerte a los fuertes, y luego, más débilmente, a los débiles. No deben olvidar que en la venta ambulante hay supuestos sociales y humanos con un problema de fondo que no puede soslayarse y a veces ofrece al consumidor una alternativa que el comerciante legalmente establecido no le da.»

Ofreció a los detallistas que presentasen su propio plan, con una tabla de puntos concretos, para analizar su cumplimiento quince o veinte días después. «Finalmente, en beneficio del pueblo madrileño, y puesto que su voz y su protesta ya han sido puestas de manifiesto, les pido que den por finalizada la huelga.»

Algunos detallistas aplaudieron su intervención, en tanto que otro grupo minoritario la recibía con silbidos. Acto seguido, y en ausencia del señor Barrionuevo, se procedió a la votación, previa presentación del correspondiente documento acreditativo. El número total de votos emitidos fue de 2.356.