Los agricultores podrían vender directamente

Las autoridades municipales podrían ofrecer hoy a los agricultores y a las cámaras agrarias la venta directa de sus productos en los puestos municipales de los mercados, como solución para paliar la huelga que los detallistas de frutas y verduras realizan desde el pasado lunes. «No sería una medida para romper la huelga, sino que se aplicaría para evitar pérdidas y para abastecer a la capital», manifestó a EL PAÍS Luis Rufilanchas, concejal responsable de la Delegación de Abastos y Mercados.Esta decisión, que sería tomada en caso de que en la asamblea de esta mañana los detallistas decidieran continuar el paro, es, según parece, conocida por los mismos detallistas, «algunos de los cuales han ofrecido sus propios despachos, ya que no quieren dejar desabastecida la ciudad, sino sólo protestar por la venta callejera». De esta forma se arreglaría uno de los principales problemas, ya que se calcula que en la actualidad unas cien toneladas, entre frutas y verduras, están en peligro de perderse, al no poder ser colocadas por los agricultores que normalmente envían sus productos a Madrid.

«La huelga no sólo es de detallistas, sino también de mayoristas, ya que éstos han acordado no comprar género. Esta decisión hará, en caso de que los detallistas decidan reanudar la venta, que los comercios tarden unas doce horas en ser abastecidos», según manifestó el señor Rufilanchas.

El Ayuntamiento ha decidido, asimismo, «no tomar medidas espectaculares, ya que se pretende solucionar los problemas racionalmente. El Ayuntamiento ha demostrado muy sobradamente sus intenciones y vamos a tomar medidas programadas, entre las que no se encuentra una persecución policial, y menos en esta situación de desabastecimiento. Como les hemos dicho a los detallistas, la venta ambulante sirve en este momento para hacer frente al desabastecimiento».

Entre las medidas municipales proyectadas estaría la de controlar el suministro a la venta ambulante en el Mercado Central, adonde llegan diariamente unas 2.000 toneladas de frutas y verduras; control del acceso a Madrid de estos productos procedentes de almacenes cercanos a la capital y que surten a las fruterías de una cantidad similar a la que llega al Mercado Central; realización de una acción clara sobre la venta ambulante y apertura de un proceso de negociación con los representantes de estos vendedores para llegar a un acuerdo. Entre tanto, y hasta que estas medidas puedan llevarse a la práctica, se ha decidido incrementar la acción de la Policía Municipal en los distritos más afectados por este tipo de venta.