Guinea Conakry: símbolo del anticolonialismo
País de 246.000 kilómetros cuadrados, situado en el límite sur de los países del Sahel, tiene un clima de tipo ecuatorial húmedo, con importantes precipitaciones, lo que facilita la agricultura. A pesar de esto, las cosechas son insuficientes para alimentar a sus casi seis millones de población de raza negra.Enclavado al norte del golfo de Guinea, entre Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil, Malí, Senegal y Guinea Bissau, fue colonizado por los franceses y alcanzó la independencia en octubre de 1958, tras rechazar en septiembre la Constitución propuesta por De Gaulle. Se culminaba así el sueño la constitución propuesta por Democrático, cuyo líder, Sekou Turé, fue elegido presidente de la República.
Símbolo del anticolonialismo y de la voluntad de independencia de Africa, el joven país se manifestó como un «rebelde» frente a la antigua metrópoli, con la que cortó las relaciones de 1965 a 1975. Tras el boicot de Francia y sus aliados, el país se desplazó hacia el área soviética y sirvió de base a los independentistas de Guinea Bissau, que luchaban contra los colonizadores portugueses.
El presidente Sekou Turé proclamó en1964 la República Popular e instauró un sistema autoritario de partido único. Tras varios atentados e intentos de golpe de Estado, el régimen se ha ido endureciendo cada vez más.
El 83% de la población activa trabaja en la agricultura. Produce arroz, maíz y madera. Es el tercer productor del mundo de bauxista, y se extraen también pequeñas cantidades de diamantes. La industria es escasa y está orientada al refino de la bauxita. Su situación económica es mala y sus rentas muy bajas.
Las relaciones diplomáticas entre la República de Guinea y España, abiertas a partir de la independencia del país africano en 1958, se consolidaron en febrero de 1965 con su elevación a nivel de embajada.
En el campo de las relaciones comerciales, el saldo de la balanza comercial es claramente deficitario para nuestro país. En 1978 nuestras exportaciones alcanzaron la cifra de 490 millones de pesetas frente a los 3.447 millones de pesetas que supusieron las importaciones.
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