Judíos denuncian la pasividad ante las ejecuciones iraníes

La pasividad internacional ante las ejecuciones masivas en Irán fue calificada ayer por el presidente de la comunidad judía berlinesa, Heinz Galinski, como algo similar a la actitud de los Estados democráticos ante el nazismo en vísperas de la segunda guerra mundial.Galinski hizo un llamamiento a los Gobiernos de la CEE, incluido el de la República Federal de Alemania, para que intervengan a favor de un respeto de los derechos humanos en Irán. Las afirmaciones fueron hechas tras conocer la ejecución de un persa de origen judío, acusado de «amigo de los enemigos de Dios y espía de Israel».

Por otra parte, el ayatollah Jomeini atacó ayer a la prensa izquierdista iraní. El imán de los chiitas atacó a dos periódicos izquierdistas, Ayendegan y Paygham'e, por difundir noticias «falsas y depravadas» de la revolución.

La oficina del ayatollah informó que se boicoteará un diario y se tomarán medidas contra el otro. El enfrentamiento, el más grave entre Jomeini y la prensa, se produjo cuando ayer el diario Ayendegan reprodujo la entrevista del ayatollah al periódico francés Le Monde, en la que se desmentía la posible vinculación de izquierdistas con los asesinos del ayatollah Motaheri y del general Garani.

En los últimos días se creía saber que las autoridades religiosas iban a desencadenar una represión contra militantes izquierdistas por su participación en sendos atentados.

Finalmente, Teherán está inundada de rumores sobre la próxima coalición de un frente político laico en torno a la figura del ayatollah Taleghani, figura religiosa con reputación liberal dentro del chiismo. Según el periódico Paygham Emruz, próximamente se constituirá un consejo nacional, presidido por Taleghani, y que agrupará a todos los partidos políticos y organizaciones laicas iraníes.