La pugna por la capitalidad podría demorar el Estatuto de Galicia

Es probable que la discusión sobre el Estatuto gallego se vea fuerte mente enconada después de la radicalización experimentada en círculos políticos de La Coruña sobre la capitalidad de Galicia. Podría suceder incluso que el de bate que tendrá lugar el día 5, al reunirse en asamblea todos los parlamentarios gallegos, alcance cotas borrascosas, hasta el punto de que se vea dificultada momentáneamente la aprobación del anteproyecto.Las principales dificultades, en cuanto al articulado en general, parece que van a radicar en el perfil de aquellas competencias que recogen todo lo referido a la hacienda pública gallega y, muy especialmente, el control de las cajas de ahorro por el poder gallego, previsto en el borrador redactado por la comisión de los dieciséis. Por otro lado, está el tema de la capital que, al haberse visto excepcionalmente radicalizado desde La Coruña, puede representar ahora un punto importante de fricción.

Sin embargo, con la posición estrictamente coruñesista de algunos dirigentes de UCD contrasta el hecho de que ninguno de los ocho integrantes de este partido en la comisión de los dieciséis votó en su día a favor de La Coruña. Siete de ellos votaron por la localización de la capital en Santiago y una, Luzgarda García Boente, presentó una moción en la que se decía que sería preferible someter antes esta cuestión a referéndum de los gallegos. Tanto esta representante como el otro miembro de UCD en la comisión más ligado a La Coruña no votaron por su ciudad.

De hecho, en el seno del partido de Suárez en Galicia hay ahora mismo fuertes tensiones derivadas precisamente del tema de la capital y, más todavía, ocasionadas por los modos distintos, según los cuales se concibe el proceso autonómico. Diecinueve de los veintiocho representantes parlamentarios que tiene este partido en Galicia se reunieron el domingo en Santiago para concretar la actuación que van a tener con respecto a la elaboración del Estatuto.

Volverán a reunirse todavía antes de la asamblea del día 5, pero se sabe que llegaron ya a algunos acuerdos de trascendencia, como puede ser el de que la discusión del anteproyecto se plantee a nivel gallego y no provincial. UCD es partidaria de que la Asamblea de Parlamentarios designe una ponencia encargada de estudiar a fondo el borrador recibido antes de elaborar, con su contenido, el definitivo anteproyecto. Se da por seguro que en esa ponencia van a disponer de gran peso específico personajes como Rosón, Pío Cabanillas, Meilán Gil, Juan Quntás y otros.

Hay que considerar, por otra parte, que la izquierda permanece muy atenta a las reacciones que pueda tener UCD en relación con el Estatuto. No en vano es el partido mayoritario sobre el que va a recaer la mayor parte del peso de su elaboración definitiva. Los socialistas protestaron ya con energía por lo que ellos consideran falta de interés por la autonomía, diciendo que no se hizo nada para prestigiar a las instituciones preautonómicas.